Centro Histórico

Centro histórico

Desde Guías Turísticos. Descubrir Burgos te proponemos visitar con guía el centro histórico de Burgos. Para más información sobre visitas guiadas al centro histórico de Burgos pincha aquí o contacta en el teléfono +34 649 785 940 

Sin duda, la mejor manera de sentir la ciudad de Burgos es pasear por su casco histórico. El centro histórico de Burgos es el testimonio vivo de un pasado lleno de historias, leyendas y personajes ilustres.

En las proximidades de la catedral, son muchos los rincones que llamarán nuestra atención. Te invitamos a que los descubras con nosotros. Arco de Santa María, Plaza Mayor, Paseo del Espolón, Casa del Cordón y Plaza del Cid  formarán parte de este recorrido.

HISTORIA DE BURGOS

Recientes investigaciones apuntan a un posible origen romano de la ciudad de Burgos. Aunque, de momento, se sigue considerando que fue fundada en al año 884. Su fundador sería el conde Diego Rodríguez, más conocido como Diego Porcelos.

La ciudad comenzó su expansión a la sombra del castillo, entre el cerro de San Miguel y el curso del río Arlanzón. Su estratégica ubicación, paso obligado para los peregrinos que se dirigían a Santiago, y la intensa actividad comercial  le convirtieron pronto en un próspero núcleo urbano. Pronto se convertirá en la capital del Reino de Castilla, en la Caput Castellae o Cabeza de Castilla como reza nuestro escudo.

La creciente importancia de Burgos motivó el derribo de la primitiva catedral románica y su sustitución en 1221 por la actual catedral gótica.

En lo económico, Burgos experimenta su época dorada en la segunda mitad del siglo XV y principio del XVI. Importancia clave en este momento de esplendor tiene el comercio de la lana con Flandes. La pujanza económica se corresponderá con una intensa actividad artística y cultural. Es en este momento cuando se levantan grandes palacios y se acometen profundas obras en la Catedral.

Tras un largo periodo de letargo, los años finales del siglo XVIII  y la siguiente centuria suponen un nuevo renacer. Fue para Burgos el siglo de la modernización. Una modernización que culminará en los años 60 del siglo XX. Esa década es clave para la profunda transformación industrial del Burgos que ha llegado hasta hoy.

Esta importancia de Burgos en el pasado nos ha permitido contar en la actualidad con un gran patrimonio histórico-artístico. A continuación te lo descubrimos.

Arco de Santa María en Burgos. Detalle

ARCO DE SANTA MARÍA

Proponemos iniciar el recorrido por el centro histórico en el arco de Santa María. Es una de las doce puertas que tuvo la muralla de la ciudad. Fue remodelado por completo en el siglo XVI por Juan de Vallejo y Francisco de Colonia. Se concibe como un arco triunfal, tributo al emperador Carlos V.

En sus hornacinas se disponen los personajes más importantes de la historia de Burgos y Castilla. Entre otros, Nuño Rasura y Laín Calvo (jueces de Castilla) los condes Diego Porcelos (fundador de la ciudad) y Fernán González (primer conde de Castilla), el Cid, así como la figura del propio emperador.

ENTORNO A LA CATEDRAL

Cruzando el arco de Santa María hacia la Plaza del Rey San Fernando nos sorprende una de las estampas más bonitas de la Catedral de Burgos. Paseando por sus alrededores hacia la Plaza de Santa María, contemplaremos su imponente fachada principal y sus características agujas.

Una amplia escalinata nos conduce desde allí hacia la iglesia de San Nicolás de Bari. Está situada en la calle de Fernán González, en pleno Camino de Santiago. Destaca, sobre todo, el monumental retablo mayor. Realizado en piedra caliza a principios del siglo XVI por Francisco de Colonia con diseño de su padre, Simón.

Tras dejar atrás el Palacio de Castilfalé y la Puerta de la Coronería de la Catedral, la calle de Fernán González nos conduce a las Llanas. Allí se concentró, desde el siglo XIII, la exposición y venta de los productos cerealísticos consumidos en la ciudad. El mercado era controlado por los delegados de la abadesa del Monasterio de las Huelgas, señora de las Llanas.

Desde la Llana de Afuera, alcanzamos pronto la Plaza Huerto del Rey o de la Flora. En ese lugar se ubicó en el siglo XI el palacio del rey Fernando I. Más tarde en esa plaza se levantaron las viviendas de las más ricas familias burgalesas de los siglos XVI y XVII. Preside la plaza una fuente ornamental con la imagen de la diosa Flora.

Por calles que mantienen su primitivo encanto medieval, llegamos a la Plaza Mayor.

Plaza Mayor y Ayuntamiento de Burgos

PLAZA MAYOR

Es el centro neurálgico de la ciudad. Conocida también como la plaza del Mercado Menor, debido a las actividades comerciales que allí se desarrollaban. Desde la baja Edad Media la plaza acogía el Mercado Menor de Burgos. Allí se vendían los artículos de primera necesidad y tenían lugar los festejos populares.

En la Plaza Mayor está la Casa Consistorial. Se traslada a su actual ubicación desde el Arco de Santa María a finales del siglo XVIII. El nuevo Ayuntamiento, de estilo clasicista, fue proyectado por el arquitecto burgalés Fernando González de Lara.

Plaza Mayor de Burgos

Por iniciativa del prior del Consulado del Mar, Antonio Tomé, se levanta en el centro de la plaza en 1874 una estatua del rey Carlos III. Reconoce la gran ayuda que presta el monarca a la ciudad.

Un paso porticado comunica la Plaza Mayor con el Paseo del Espolón. Dos marcas rojas en los pilares de ese paso recuerdan el nivel que las aguas de los ríos de la ciudad alcanzaron en las inundaciones de 1874 y 1930.

PASEO DEL ESPOLÓN

El Paseo del Espolón es el escaparate mayor de la ciudad moderna. Con la construcción de la nueva Casa Consistorial y el derribo de parte de la muralla se proyecta además una serie de jardines a orillas del río Arlanzón. El Burgos medieval, amurallado, comienza a mirar hacia el exterior, hacia el futuro.

A lo largo de todo el paseo, entre las puertas de San Pablo y Santa María, se construye también una linea de edificios sobre la antigua muralla. El Espolón pasó a ser el centro de la ciudad decimonónica, un espacio para el lucimiento y el ocio de la burguesía.

Bajo una hilera de plátanos de sombra entrelazados, sigue siendo hoy el paseo preferido de los burgaleses. Merece la pena recorrer todo su trayecto disfrutando de la singularidad de sus jardines. También de los edificios históricos que se levantan en él.

En la parte central, la que fue última sede del Consulado del Mar. Construida a finales del XVIII por Manuel Eraso. En la actualidad, es sede de la Academia Provincial de Dibujo.

El inicio del paseo lo flanquean el Palacio Provincial de Burgos y el Teatro Principal. Ambos edificios son de corte isabelino.

La que es sede del gobierno de la provincia de Burgos es obra de los arquitectos burgaleses Ángel Calleja Luis Villanueva. Su construcción comenzó en 1864 y culminó en 1869 durante el reinado de Isabel II.

El Teatro Principal fue inaugurado en 1858. Tras años cerrado, se reinauguró en 1997. De su restauración estuvo a cargo el arquitecto José María Pérez González, Peridis. En el costado norte del teatro llamará nuestra atención el Morito. Entrañable reloj que desde 1860 viene poniendo la hora a la cita de los burgaleses.

Morito. Teatro Principal de Burgos

ESTATUA DEL CID

El Paseo del Espolón comienza en la Plaza del Mío Cid, lugar donde se alza la estatua ecuestre del legendario Cid Campeador.

Preside la Plaza del Mío Cid la estatua a caballo del famoso caballero burgalés. Esta representación de Rodrigo Díaz de Vivar, a lomos de Babieca y blandiendo su espada Tizona, se ha convertido en uno de los iconos de la ciudad de Burgos. Hecha en bronce, es obra del escultor almeriense Juan Cristóbal González Quesada. Inaugurada un 23 de julio de 1955 por el entonces Jefe del Estado, el General Francisco Franco.

En ese mismo acto se inauguran además las ocho esculturas, cuatro a cada lado, que decoran el Puente de San Pablo. Fueron realizadas en 1954 por el escultor alavés Joaquín Lucarini.  Representan a personajes vinculados a la vida de El Cid.

Estatua del Cid. Burgos

CASA DEL CORDÓN

Cercana a la Plaza del Mío Cid se encuentra la Casa del Cordón. Debe su nombre al enorme cordón franciscano que adorna su fachada principal.

Es, sin duda, la más importante manifestación de arquitectura civil anterior al siglo XVI. El encargado de las obras fue Juan de Colonia, en colaboración con su hijo Simón, que será quien concluya la construcción a finales del siglo XV.

Sus promotores fueron los Condestables de Castilla, don Pedro Fernández de Velasco y su esposa doña Mencía de Mendoza

Sirvió de lugar de alojamiento de reyes e infantes de Castilla en sus visitas a la ciudad. Por ello, desde el momento mismo de su construcción, la casa del Cordón se convierte en escenario de importantes eventos históricos.

En ella recibieron los Reyes Católicos a Cristóbal Colón después de su segundo viaje a América en 1497. También aquí falleció Felipe el Hermoso, un 25 de septiembre de 1506 después de enfermar súbitamente.

Casa del Cordón en Burgos

La plaza que se abre al sur fue la sede del Mercado Mayor. A mediados del siglo XIX se divide en dos al construirse las viviendas de los soportales de Antón.

En la Casa del Cordón finalizamos este recorrido por el legado milenario que gentes anónimas e ilustres personajes han dejado en la ciudad de Burgos.

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