Sierra de Atapuerca

La Sierra de Atapuerca

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Sin duda la mejor manera de descubrir esta montaña mágica, es pasear por ella. Acercándonos a los principales yacimientos de la Sierra de Atapuerca, conoceremos qué convierte a este enclave un referente mundial para el estudio de la evolución humana. La excepcionalidad de sus yacimientos motivó que en el año 2000 la UNESCO los incluyera en el listado de Bienes Patrimonio de la Humanidad.

Si algo hace a Atapuerca en un enclave único es el hecho de que allí ha sido documentada la presencia de todas las especies humanas que han poblado Europa, desde hace casi 1,5 millones de años hasta la actualidad. Te proponemos una aproximación a algunos de sus yacimientos para conocer cómo la humanidad ha ido cambiando en ese largo periplo evolutivo.

El Mirador

El primer yacimiento al que nos aproximaremos es la cueva del Mirador, que se abre en la vertiente más meridional de la sierra de Atapuerca. Desde ese punto se domina visualmente en valle del río Arlanzón y se aprecia con claridad la fundamental posición estratégica de la Sierra. La cueva del Mirador es una cavidad ocupada desde hace unos 13.500 años por grupos se cazadores-recolectores. Después fue abandonada hasta la llegada de otros grupos humanos hace unos 7.300 años. Desde entonces se utilizó como lugar de residencia y redil para rebaños de ovejas y cabras. La cavidad también tuvo usos sepulcrales hace unos 4.200 años.

Portalón

Desde el Mirador, descendemos hasta encontrarnos con la entrada al sistema kárstico de Cueva Mayor-Cueva del Silo. Allí se encuentra el yacimiento del Portalón, otro yacimiento con un rico y variado registro de la prehistoria más reciente y que nos permite el ampliar el conocimiento del modo de vida de Homo sapiens. Su ocupación se inicia en el Mesolítico, se mantiene durante el Neolítico y Calcolítico, se intensifica durante la Edad del Bronce y finaliza con ocasionales ocupaciones prerromanas, romanas y medievales.

También en el complejo de Cueva Mayor se localizan la Galería de las Estatuas y la Sima de los Huesos (yacimientos no visitables). La Galería de las Estatuas nos ha brindado las escasas evidencias de presencia neandertal en Atapuerca. Allí se depositan las esperanzas de encontrar los ansiados restos humanos de Homo neanderthalensis, única de las cuatro o cinco especies humanas que han poblado la Sierra de la que no se han encontrado restos óseos.

Sima de los Huesos

La Galería de las Estatuas se localiza de camino a uno de los yacimientos paleoantropológicos más espectaculares del mundo: la Sima de los Huesos. Hasta el momento se han recuperado casi 7.000 fósiles humanos de, por lo menos, 28 individuos diferentes, pertenecientes a la especie Homo heidelbergensis, especie madre de los neandertales, y de una antigüedad aproximada de 450.000 años. Es la mayor acumulación de restos humanos fósiles del planeta y allí se han encontrado los mejor conservados del registro fósil mundial, como el cráneo 5, conocido como Miguelón, o la pelvis Elvis, ambos expuestos en el Museo de la Evolución Humana de Burgos. El excepcional estado de conservación de los huesos ha permitido extraer ADN humano, algo hasta hace poco inimaginable para la comunidad científica.

Trinchera del Ferrrocarril

Para conocer a los primeros de Europa, terminaremos en los yacimientos de la Trinchera del Ferrocarril. La construcción de una trinchera, a finales del siglo XIX, para facilitar el paso de un tren minero dejó al descubierto una serie de antiguas cavidades que se colmataron de sedimento durante el Pleistoceno.

El primer yacimiento que nos encontramos en Trinchera es la Sima del Elefante, uno de los yacimientos más antiguos de Eurasia. Allí en 2007 se localizó un primer fósil humano cuya antigüedad se ha estimado en 1,3 millones de años. Una mandíbula, una falange y un fragmento de húmero constituyen los restos humanos más antiguos de Europa. La especie de hominino a la que pertenecen es de momento una incógnita, estando clara su inclusión en el género Homo.

Algo más sabemos de la siguiente especie humana que habitó el continente europeo: Homo antecessor. Los primeros restos de esta nueva especie humana fueron descubiertos en 1994 en la Gran Dolina, otro de los yacimientos de la Trinchera. Antecessor pobló el continente europeo hace casi un millón de años. Entre los fósiles humanos encontrados en este lugar destaca la cara del Chico de la Gran Dolina, también expuesto en el Museo de la Evolución Humana.

Podemos definir Gran Dolina como un libro del Pleistoceno ya que fue poblada por hasta, al menos, dos especies humanas diferentes en distintas etapas: el propio Antecessor y, centenares de miles de años más tarde, por Homo heidelbergensis.

Esta última especie también dejó su legado en el yacimiento de Galería, también ubicado en la Trinchera del Ferrocarril. Una trampa natural utilizada tanto por grupos humanos como por carnívoros para aprovechar la carne de los animales despeñados.

En la Trinchera acabamos este recorrido en busca de nuestros orígenes, descubriendo, disfrutando y sintiendo este mágico lugar de la geografía burgalesa que es la Sierra de Atapuerca.

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