Casa del Cordón
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La Casa del Cordón o Palacio de los Condestables es el principal edificio civil que nos encontramos en el centro histórico de Burgos. Además representa la más importante manifestación arquitectónica no religiosa anterior al siglo XVI de la ciudad. Este palacio, aparte de lugar de residencia de los Condestables de Castilla, fue residencia real. Todos los monarcas desde los Reyes Católicos hasta Felipe V se alojaron en la burgalesa Casa del Cordón. Por ello, fue escenario de grandes acontecimientos políticos y sociales.
Desde 1968, es Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento Histórico-Artístico. Se trata de un edificio civil de estilo gótico de gran belleza y armonía que, a continuación, te descubrimos.
CASA DEL CORDÓN
Está situada dentro del casco urbano del Burgos medieval. Se localiza entre las puertas de San Juan y la desaparecida de San Pablo, junto al antiguo Mercado Mayor. El que fue antiguo palacio de los Condestables de Castilla es conocido popularmente como la Casa del Cordón. La razón es evidente cuando vemos la fachada principal. Destaca en su decoración un enorme cordón franciscano.
La Casa del Cordón fue construida por iniciativa de Pedro Fernández de Velasco y Mencía de Mendoza y Figueroa, condes de Haro y Condestables de Castilla. Encargan su construcción (hacia 1476) al arquitecto Simón de Colonia. Aunque el diseño pudo correr a cargo de su padre, Juan de Colonia.
Este edificio era uno de los tres que, según dice la tradición, había prometido doña Mencía de Mendoza a su esposo: "ya tienes palacio en que morar, quinta en que holgar y capilla en que orar y te enterrar". Esas tres construcciones serían la Casa del Cordón (palacio en el que morar); un palacio de recreo no conservado (la Casa de la Vega, quinta en que holgar), y la Capilla de los Condestables de la Catedral de Burgos (capilla en que orar y te enterrar), también obra de Simón de Colonia.
Simón de Colonia (Burgos, hacia 1450 - Burgos, 1511)
Simón de Colonia es hijo del también arquitecto Juan de Colonia. Se convirtió en el máximo exponente de las postrimerías del estilo gótico. Arquitecto fundamental en la definición del llamado foco artístico burgalés de fines del siglo XV. Su estilo está caracterizado por un personal sentido de la decoración escultórica.
Además de formarse con su padre, finalizó las obras que este dejó inconclusas al morir. Entre ellas, la Capilla de Santa Ana de la Catedral de Burgos y la iglesia de la Cartuja de Miraflores. En 1482 comenzó la que posiblemente es su obra cumbre: la Capilla de la Purificación o de los Condestables, en la Catedral de Burgos. También a Simón de Colonia debemos, entre otros trabajos, el claustro del Monasterio de San Salvador de Oña, las portadas de la iglesia de Santa María en Aranda de Duero y del Convento de San Pablo en Valladolid, y, cómo no, nuestra protagonista: la Casa del Cordón.
HISTORIA DE LA CASA DEL CORDÓN
Cuando Pedro Fernández de Velasco fue nombrado por Enrique IV (1473) Condestable de Castilla, se empieza a plantear la construcción de una nueva residencia. El viejo palacio, situado en la calle Cantarranas la Mayor (actual calle Almirante Bonifaz), resultaba poco apropiado para albergar a quien detentaba tan elevado cargo. Como emplazamiento del nuevo palacio escogen la Plaza del Mercado Mayor, conocida también como Corral de las Vacas. Allí, al parecer, se situaba la Casa de la Princesa, perteneciente al Regimiento burgalés. Algunos elementos góticos de esta casa se aprovecharían en la nueva construcción.
Hacia 1473 comenzaría la construcción del nuevo palacio. Un palacio en el que residiría la segunda autoridad del reino de Castilla, tras el propio monarca. Se haría cargo de la obra Simón de Colonia. Aunque puede que fuera su padre, Juan de Colonia, el que la iniciara.
El proceso constructivo tuvo lugar en varias fases. Destacar, en una segunda fase (de 1484 a 1497), el añadido del impresionante patio porticado de dos pisos.
A lo largo de su historia ha sufrido importantes transformaciones. De ahí que actualmente lo encontremos muy modificado respecto al diseño original.
La Casa del Cordón vivió su máximo esplendor, sobre todo, desde su construcción hasta fines del siglo XVI. El que fuera lugar de residencia de los reyes durante su estancia en Burgos, hizo que en ella tuvieran lugar varios hechos históricos relevantes. Os mencionamos algunos de ellos.
La Casa del Cordón, morada de reyes
En abril de 1497 se casaron en la Catedral de Burgos el príncipe Juan, hijo de los Reyes Católicos, y la princesa Margarita de Austria. En Burgos, por lo tanto, estaban Isabel y Fernando para la celebración de la boda. Aunque no hay constancia documental, los Reyes Católicos recibirían en la Casa del Cordón a Cristóbal Colón tras regresar de su segundo viaje a América. Una inscripción en la fachada principal lo recuerda. Parte del oro entregado por Colón a los reyes se emplearía en el dorado del retablo mayor de la Cartuja de Miraflores.
En 1506, en la Casa del Cordón se alojaron Juana I de Castilla y su esposo, el rey regente Felipe el Hermoso. Las crónicas señalan que Felipe bebió agua muy fría tras jugar a la pelota. Enfermó y, el 25 de septiembre, falleció en la propia Casa del Cordón.
Poco después, se reúne en la Casa del Cordón el Consejo de Regencia que nombrará a Fernando de Aragón rey regente de Castilla. El rey establecerá la corte en la Casa del Cordón. Allí, el 27 de diciembre de 1512, el propio Fernando sancionó las conocidas como Leyes de Burgos, consideradas la primera declaración de Derechos Humanos. Recogen el marco jurídico para regular las relaciones con los indios. Fueron redactadas en el cercano monasterio dominico de San Pablo (situado donde hoy se levanta el Museo de la Evolución Humana).
El 11 de junio de 1515, se celebra en la Casa del Cordón la ceremonia de incorporación del Reino de Navarra a la Corona de Castilla.
También los reyes Carlos I y Felipe II se alojaron en ella. El primero en varias ocasiones desde 1520, cuando se dirigía a Alemania para ser coronado emperador, hasta 1556, camino de su retiro al Monasterio de Yuste.
Declive de la Casa del Cordón
A partir del siglo XVI fue cayendo en desuso, lo que hizo que se fuera deteriorando poco a poco. Aunque hasta el siglo XVIII, cuando su deterioro era evidente, aún fue usada como lugar de alojamiento real. El último monarca que se alojó en la Casa del Cordón fue Felipe V, en 1701.
En 1840 se instaló en la casa del Cordón la Capitanía General. Esto implicó varias alteraciones en los vanos. Poco después se dobla la planta baja para mejor aprovechamiento del espacio. También se construyen viviendas adosadas al palacio, perdiendo poco a poco gran parte de su superficie.
El palacio perteneció a la familia Velasco hasta 1883. Ese año, el XV duque de Frías, Bernardino Silverio Fernández de Velasco, lo vendió al abogado sevillano Francisco Baena. Un nuevo propietario, Víctor Conde, encarga en el año 1906 una restauración integral del edificio al arquitecto Vicente Lampérez. Sin duda, la intervención de Lampérez es una de las más importantes llevadas a cabo desde su construcción. Reordena la fachada principal e incorpora los miradores. También tapia todas las arquerías del patio central, así como procede al derribo y reconstrucción toda la fachada oeste (calle Santander).
La Caja de Ahorros Municipal de Burgos adquiere la Casa del Cordón en 1930. Durante el siglo XX tuvo diferentes usos (Junta Técnica de Estado y Ministerio de Asuntos Exteriores durante la Guerra Civil, locales comerciales, viviendas particulares,...) hasta que la entidad bancaria plantea, en 1982, una rehabilitación profunda del edificio.
Rehabilitación
La rehabilitación de la Casa del Cordón se encargó al arquitecto Fernando Moreno Barberá. Se incluyeron modificaciones sustanciales para convertir el palacio en un espacio utilizable, permitiendo su conservación futura.
Todos los vanos de la fachada fueron suprimidos, salvo la puerta original en la fachada principal y otras dos en la fachada oeste. Las nuevas puertas exteriores de la calle Santander son obra del escultor Amadeo Gabino. Se techó el patio principal con una cubierta de madera y metacrilato de unos 1000 m². La fachada norte se reconstruye totalmente y se libera la este de las casas adosadas, abriendo una calle peatonal y dejando a la vista la bonita galería original.
Muy dificultosa fue la consolidación estructural del patio, muros y galerías, y la excavación para la construcción de sótanos. Se recurrió a la congelación del terreno y al recalce provisional de los muros con un complejo sistema de micropilotes.
La "nueva" Casa del Cordón fue inaugurada en el año 1987. Desde esa fecha alberga las oficinas centrales de Caja de Burgos (entidad actualmente integrada en Caixabank). En el patio se sitúan los mostradores de atención al público. Cuenta también con un centro cultural con auditorio y salas de exposiciones.
DESCRIPCIÓN DE LA CASA DEL CORDÓN
Aunque muy modificada, como ya hemos señalado, la Casa del Cordón sigue siendo un símbolo de la arquitectura civil burgalesa de finales del siglo XV. Sin duda, la fachada principal es la más destacada del edificio. Aunque su aspecto actual responde a las diferentes transformaciones, no resulta difícil poder reconstruirla según la concibió Simón de Colonia.
Esta fachada está flanqueada por dos torres. Junto a la crestería flamígera que la remata (recuerda a las almenas de un castillo), le confieren aspecto de palacio-fortaleza. En una tabla flamenca que representa el cortejo fúnebre de Felipe el Hermoso se aprecia la hilera de ventanas cuadradas que recorrería la planta superior, diferentes a los actuales vanos. Son ventanas con marco y cruceta de piedra, típicas del gótico europeo del siglo XV.
Portada principal
La portada está claramente desplazada del centro de la fachada. Es una portada adintelada, decorada con un gran cordón franciscano a modo de alfiz. Este cordón es el que da nombre al palacio. Recuerda la gran devoción que profesaban los Condestables a los franciscanos y, en especial, a san Bernardino de Siena. Según señala la tradición, un cordón o unas cadenas en la puerta de una casa indicarían que en ella ha dormido un rey. Desde luego que aquí se haría cierto el dicho. En los ángulos superiores del vano de la puerta aparecen dos unicornios. Son la representación alegórica de animales guardianes del edificio.
Sobre la puerta, una inscripción alude a los fundadores del palacio: "Esta casa mandaron facer don Pedro Fernandez de Belasco e donna Mencia de Mendoça segundos condes de Haro". No faltan los escudos de los escudos familiares de los Condestables, Pedro Fernández de Velasco y Mencía de Mendoza y Figueroa. El escudo de los Velasco está enmarcado por la inscripción: "Un buen morir onra toda la vida". El de los Mendoza y Figueroa lo está por el texto: "Omnia preterunt preter amare Deum" ("Todo pasa menos amar a Dios"). También encontramos en la portada el monograma "IHS" en el centro del sol eucarístico de san Bernardino de Siena. Remata el conjunto se coloca el escudo real.
Presidiendo la crestería se encuentra una imagen de san Andrés, patrono tutelar de los Velasco. En las esquinas de las torres están los escudos inclinados de las dos familias. El escudo de los Velasco sostenido por un león y el de los Mendoza por un pegaso. Idénticos motivos que encontramos en la Capilla de los Condestables de la Catedral de Burgos.
Patio porticado
El gran patio porticado de las casa del Cordón fue levantado entre los años 1484 y 1497, en una segunda fase de construcción. Cuenta con dos pisos de galerías, siguiendo el modelo de palacio renacentista italiano del siglo XV. A pesar de ello, cuenta con elementos todavía plenamente góticos, como son los cinco arcos de cada lado del patio. En las balconadas podemos ver, de nuevo, los escudos de las familias Velasco y Mendoza y Figueroa.
Con posterioridad, se añadió un tercer piso en el ala norte.
Fachada este o del Jardín
Es la zona que conserva los restos más antiguos del edificio. Construida entre los años 1476 y 1482 sobre la Casa de la Princesa. De ella perviven algunas columnas y capiteles góticos del siglo XIV. En la esquina norte contaba con una torre, derribada en el 1601.
Se desconoce cómo serían originalmente tanto la fachada oeste como la norte. Ambas se perdieron por completo. Lo que vemos hoy en día son reconstrucciones del siglo XX. Posiblemente, la fachada oeste tendría una disposición similar a la sur.
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