Monasterio de las Huelgas

Monasterio de las Huelgas

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El Monasterio de las Huelgas se encuentra emplazado al oeste de la ciudad de Burgos. Ha sido durante siglos el cenobio cisterciense femenino más importante e influyente de España.

Consecuencia de esa importancia pasada, el conjunto monástico es uno de los más notables de la arquitectura medieval española. Conjuga partes románicas, góticas primitivas, mudéjares, almohades y renacentistas. Todo ello, le convierte en un espacio de gran belleza formal y con un extraordinario patrimonio.

En la actualidad, el Real Monasterio de Santa María la Real de las Huelgas cuenta todavía con una pequeña comunidad de monjas. Siguen siendo de la misma orden fundacional, el Císter.

Es Bien de Interés Cultural desde 1931 en la categoría de Monumento Histórico Artístico. Su administración depende de Patrimonio Nacional, organismo que cuida y mantiene bienes del Estado al servicio de la Corona.

Monasterio de las Huelgas. Burgos

HISTORIA

La historia del monasterio se remonta al año 1187. El 1 de junio de ese año, el rey de Castilla, Alfonso VIII, y su esposa Leonor de Plantagenet otorgan la carta fundacional del Monasterio de Santa María la Real de las Huelgas bajo la regla cisterciense. La reina Leonor era hija de la legendaria Leonor de Aquitania y del monarca inglés Enrique II de Plantagenet. Por lo tanto, era hermana de Ricardo Corazón de León y de Juan Sin Tierra.

Origen del término Huelgas

Como ubicación para la fundación escogen un paraje a orillas del río Arlanzón denominado Huelgas del Rey. El término huelgas parece tener su origen en el vocablo olca u olga, de origen prerromano y de uso corriente en Castilla en la Edad Media. Aludiría a un humedal o pastizal junto a un río o arroyo.

Tradicionalmente se ha considerado que huelgas vendría de holgar, descansar, ya que en la zona tuvieron los reyes fundadores un palacio.

En todo caso, cuarenta años después de la fundación, encontramos ya con toda certeza la nueva designación del mismo: "monesterio de las Olgas de Burgos".

La vida del monasterio dio comienzo con un grupo de monjas llegadas desde Tulebras (Navarra). Poco después, en concreto en 1199, se convirtió definitivamente en casa madre de los cenobios femeninos del Císter en la Península.

Alfonso VIII y Leonor de Inglaterra van convertir Las Huelgas en su panteón real. Tanto ellos como sus sucesores serán enterrados allí. Asimismo también será lugar de retiro de mujeres de la realeza y de notable condición. Por último, serviría también de escenario donde los monarcas serían armados caballeros.

Protegido por el monarca, el monasterio fue dotado de numerosas posesiones. La abadesa de Las Huelgas llegó a disfrutar de una autonomía y poder muy elevados. Se encontraba incluso por encima de la curia episcopal, dependiendo directamente de la autoridad del Papa. Acabó convirtiendo en uno de los más poderosos señoríos de Castilla.

Con el paso del tiempo, ese poder fue decayendo aunque aún hoy conserve su rango dentro de la Orden del Císter.

MONASTERIO DE LAS HUELGAS

El Monasterio de las Huelgas es un edificio complejo en el que se distinguen varias fases constructivas.

La más antigua data de finales del siglo XII. Se corresponde con la zona del claustro románico de las Claustrillas y de la Capilla de la Asunción. En esta primera fase trabajaría el maestro Ricardo a quien el monarca recompensa en 1203 por los trabajos realizados.

Años más tarde, primer tercio del siglo XIII, se levanta la iglesia monacal. Sigue modelos protogóticos y del gótico cisterciense. Es un gótico algo anterior al gótico pleno que veremos en la Catedral de Burgos

A continuación, se construye el claustro gótico de San Fernando, en el segundo cuarto del siglo XIII.

LA IGLESIA

Al exterior la iglesia del Monasterio de las Huelgas destaca por su sobria arquitectura. Sobre planteamiento protogótico, destaca su aspecto de fortaleza, con torre fortificada y atrio de acceso al templo a través del llamado Pórtico de los Caballeros.

Su planta responde al tipológicamente al modelo cisterciense. Planta de cruz latina, con forma de T, compuesta de cabecera, transepto y tres naves (algo inusual en monasterios femeninos). Es bastante más alta la central. Al destacado crucero, con incipiente cimborrio en el tramo central, se abren cinco capillas. De ellas, la central es más profunda y de fondo ochavado, mientras que las laterales son cuadrangulares. 

Cabecera iglesia del Monasterio de las Huelgas

Las tres naves son de ocho tramos, con cubiertas de crucería sencilla, salvo en la zona de la cabecera donde es más visible la influencia angevina.

La disposición del templo se verá alterada en el siglo XVI con el cierre del transepto con un muro de mampostería para resguardar la clausura monacal. En ese muro se abren tres vanos a cada una de las tres naves.

El vano de la nave central, cerrado con reja, permitía a las religiosas participar en los oficios religiosos celebrados en el altar mayor. Allí se dispone un púlpito giratorio de hierro dorado para facilitar que las monjas pudieran escuchar mejor al predicador desde la clausura. La parte alta está decorada con una pintura mural que representa la Batalla de las Navas de Tolosa, librada en 1212 por el el rey fundador Alfonso VIII. Es obra de Pedro Ruiz de Camargo en 1594.

Durante el siglo XVII, el presbiterio experimenta grandes modificaciones. Allí se localiza el actual retablo mayor. Su arquitecto es Policarpo de la Nestosa y el escultor Juan de Pobes.

Nave de Santa Catalina

Por una pequeña puerta abierta en el muro del transepto se accede a una de la naves laterales ya en la zona de clausura. Esta nave recibe el nombre de Santa Catalina y es una de los espacios de clausura que se pueden visitar.

Llama la atención la gran cantidad de sepulcros presentes en este espacio. De los 32 sepulcros de la iglesia, 16 de ellos se encuentran en la nave del evangelio. Todos ellos son de piedra. De forma rectangular descansan sobre delanteras de león o de águila con tapa a dos aguas. Unos cuentan con decoración y otros lisos.

En cuanto a su estado de conservación, los más destacados son los sepulcros de Fernando de la Cerda, hijo de Alfonso X, y el de su hijo Alfonso de la Cerda. Junto a ellos encontramos el del malogrado Enrique I. Hijo de Alfonso VIII y Leonor de Inglaterra murió siendo niño al caerle una teja en la cabeza.

Nave central

En ella sorprende, sobre todo, el doble sepulcro de los fundadores, Alfonso VIII y Leonor de Inglaterra, fallecidos ambos en 1214. Está lleno de rica decoración con los motivos heráldicos de Castilla y de los Plantagenet.

Hay otros 5 enterramientos en esta nave central, los más sobresalientes del monasterio. Destaca por su decoración el de la monja doña Berenguela, hija de Fernando III. También, por la importancia e influencia de su propietaria, el de otra Berenguela. La reina Berenguela es hija de los fundadores y madre de Fernando III.

Nave central iglesia del Monasterio de las Huelgas

La sillería de coro es de madera de nogal. Encarga su construcción la abadesa Ana de Austria (fallecida en 1629), hija de Juan de Austria. La hija del vencedor de Lepanto está también enterrada en esta nave central.

Adosado al muro que separa el crucero de esta nave encontramos un interesante retablo-baldaquino de comienzos del siglo XVI. Sobre él se sitúa un espléndido Descendimiento de finales del siglo XIII o comienzos del XIV.

Nave de San Juan

La nave de la espístola está presidida por un retablo realizado con restos de otros del siglo XVI. Lo preside un Calvario del siglo XIV, cuyo Crucificado se cubre con un curioso paño de pureza adornado con castillos.

Por último, otros 9 sepulcros, casi todos sin decoración, completan en esta nave la serie de la iglesia de Las Huelgas.

Desde aquí abandonamos el templo y accedemos al Claustro de San Fernando. Lo haremos a través de una puerta gótica de bella factura mudéjar.

CLAUSTRO DE SAN FERNANDO

El claustro se concluyó durante el reinado de Fernando III el Santo, de ahí el nombre. Una vez edificado pasó a ser el claustro principal del monasterio, desplazando al de Claustrillas. A instancias de la abadesa Ana de Austria se macizaron las arquerías con muros de mampostería para evitar su ruina tras la edificación del piso superior.

Las cuatro galerías se cubren con bóvedas de cañón apuntado. Muy notable es la decoración de las mismas con bellas yeserías mudéjares realizadas hacia 1250. También mudéjares pero del último cuatro del siglo XV son las yeserías de los cuatro ángulos del claustro.

A la panda este del claustro de San Fernando se abre la Sala Capitular. Es un singular espacio cuadrado cubierto con nueve bóvedas de crucería apoyadas sobre cuatro elegantes columnas exentas. Como fondo, tres magníficas vidrieras de principios del siglo XIII. La composición de los vidrios, especialmente los rojos, indicarían el origen francés de sus autores y su antigüedad. Estaríamos ante unas de las vidrieras conservadas más antiguas de España.

Sala Capitular. Monasterio de las Huelgas

LAS CLAUSTRILLAS

Quizás la parte de más merecida fama del Monasterio de las Huelgas es el claustro románico, conocido como Las Claustrillas. Recibe este nombre por comparación con el claustro grande de San Fernando.

La vida monástica comenzó alrededor de este claustro. De hecho, comprende algunos de los restos más antiguos del conjunto monástico. Fue construido en torno al año 1200. En su construcción intervino el maestro Ricardo.

En sus cuatro lados se abre arquerías de medio punto sobre elegantes columnas pareadas, rematadas con capiteles vegetales de filiación cisterciense.

Junto a este espacio, encontramos la Capilla de la Asunción.

Claustrillas. Monasterio de las Huelgas

CAPILLA DE LA ASUNCIÓN

También llamada Capilla de las Claustrillas. Reconocida como la antigua iglesia del monasterio. Pudo tener además función funeraria al albergar los restos de los reyes fundadores hasta su traslado en 1279 a emplazamiento actual.

Esta capilla, de estilo almohade, se concluye a comienzos del siglo XIII. La estancia principal se cierra con una interesantísima bóveda octogonal estrellada. Actualmente la preside una Virgen con el Niño, gótica de piedra policromada.

CAPILLA DE SANTIAGO

El acceso a esta capilla se hace por un paso descubierto junto a la huerta. De nuevo encontramos un modelo de arquitectura mudéjar. Lo más destacado de la misma es su soberbio artesonado artesonado del siglo XV. Ha conservado la policromía original y es, sin duda, uno de los mejores ejemplos de trabajo mudéjar de la provincia de Burgos.

Aquí se custodia la conocida imagen sedente del Apóstol Santiago, posiblemente del siglo XIV, empleada para armar caballeros a los reyes. Según la tradición, con esta talla de brazos articulados se daba el espaldarazo a quien iba a ser armado. 

Santiago articulado. Monasterio de las Huelgas

MUSEO DE TELAS MEDIEVALES

Para finalizar la visita accedemos a la antigua cilla o almacén de grano del Monasterio de las Huelgas. Allí se encuentra el Museo de Telas Medievales. En este museo se expone la mejor colección del mundo de tejidos civiles medievales. 

Las piezas expuestas proceden fundamentalmente de los ajuares funerarios de los reyes e infantes de Castilla enterrados en este monasterio. Muy destacable es el estado de conservación de las indumentarias del infante Fernando de la Cerda y de Leonor de Castilla.

Una de las piezas más llamativas es el llamado Pendón de las Navas de Tolosa. La tradición dice que formó parte del frontal de la tienda de campaña del califa almohade An-Nasir al que derrotó Alfonso VIII en esta batalla.

Muy cerca del Monasterio de las Huelgas está el Hospital de Rey. Sin duda, el hospital medieval con mejores prestaciones de todo el Camino de Santiago. De este monasterio y de su abadesa dependerá el Hospital del Rey prácticamente durante toda su prolongada existencia. Hoy es sede del Rectorado y de la Facultad de Derecho de la Universidad de Burgos.

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