Raíces de Castilla

Raíces de Castilla. Oña, Frías y Poza de la Sal

Desde Guías Turísticos. Descubrir Burgos te proponemos visitar la Oña, Frías y Poza de la Sal con nosotros. Para más información sobre visitas guiadas pincha aquí o contacta en el teléfono +34 649 785 940 

Al norte de la provincia de Burgos, a caballo entre la Bureba y las Merindades, se encuentra la mancomunidad Raíces de Castilla. La conforman tres municipios con un encanto especial: Oña, Frías y Poza de la Sal.

Son localidades en las que el tiempo parece haberse detenido. Su importancia histórica pasada nos ha legado conjuntos monumentales de extraordinaria belleza. Todo ello en un territorio rico en paisajes, arte e historia, en el que encontraremos los orígenes de Castilla. ¿Te animas a descubrirlo con nosotros?

FRÍAS

La localidad de Frías está enclavada en el Valle de Tobalina, al noroeste de la provincia de Burgos. Pertenece a la histórica comarca de las Merindades, aunque limita con otro de nuestros territorios más emblemáticos: la Bureba.

Frías destaca por ser la localidad más pequeña de España con título de ciudad. También es, sin ninguna duda, una de las más hermosas. De hecho pertenece a la Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España.

Frías, Burgos

La ciudad de Frías está encaramada en lo alto de una abrupta plataforma de toba con el río Ebro a sus pies. Sobre esa privilegiada atalaya se levanta un conjunto urbano que mantiene aún hoy su aire medieval. Inconfundible es la estampa que conforman el castillo y las casas colgadas.

Frías comienza a adquirir relevancia con la concesión de fuero por parte de Alfonso VIII en 1202. Juan II, le otorgó en 1435 el título de ciudad. Actualmente sigue manteniendo ese reconocimiento con sus apenas 250 habitantes.

En 1446, el propio Juan II intercambia Frías por Peñafiel a Pedro Fernández de Velasco, conde de Haro. Pasa así a pertenecer a la poderosa familia Velasco. En 1492, los Reyes Católicos conceden el título de Duque de Frías a un miembro de esta familia, el Condestable de Castilla Bernardino Fernández de Velasco.

Tan densa historia ha favorecido el desarrollo de un importante conjunto arquitectónico y artístico.

Conjunto urbano y casas colgadas

El conjunto urbano de Frías es un atractivo núcleo de sabor medieval. La poca disponibilidad de espacio en el Cerro de la Muela ha condicionado el trazado de sus calles. Las viviendas presentan una planta estrecha y alargada. Cuentan con dos o tres alturas, con sótanos y bodegas excavados en el suelo. Algunas aparecen colgadas sobre el cortado rocoso del cerro en su parte sur.

El aire monumental del conjunto se ve reforzado por la silueta del castillo, por un lado, y de la iglesia de San Vicente, por otro.

Puente medieval

Es uno de los puentes fortificados más destacados de España. Todo un portento de longitud y belleza. Mide 143 metros de largo, con una altura máxima de 11 metros en la parte central. Construido en el siglo XII sobre otro de época romana. En el siglo XIV se levantó en el centro una torre defensiva.

Puente de Frías. Burgos

Tobera

A tan solo dos kilómetros de Frías encontramos el precioso pueblo de Tobera. El río Molinar salta por el caserío dejándonos bonitas cascadas.

En la parte alta de Tobera, encontramos uno de los rincones más impactantes de la provincia de Burgos. Lo conforman la ermita románica de Santa María de la Hoz, el humilladero del Cristo de los Remedios y el puente medieval sobre el Molinar. Todo ello en un pintoresco paraje formado por el río y las paredes de roca bajo las que se cobijan la ermita y el puente medieval.

Separan las comarcas de Merindades y la Bureba los Montes Obarenes. Se encuentran incluidos dentro del Parque Natural de Montes Obarenes-San Zadornil, espacio natural protegido.

Atravesando estos montes, a través de las hoces conformadas por los ríos Ebro y Oca, entramos en la Bureba. Si hay una comarca bien definida en Burgos esta es la Bureba. Como bien decía Azorín "es una Castilla en miniatura, donde es fácil encontrar sus Raíces". 

OÑA

La localidad de Oña está situada bajo la impresionante silueta de la Mesa de Oña. La historia de la villa va íntimamente ligada a la del Monasterio de San Salvador de Oña.

Monasterio de San Salvador de Oña

En el año 1011 el tercer conde de Castilla, Sancho García, funda un monasterio que, con el tiempo, se convertirá en uno de los más importantes de Europa. Años más tarde, Sancho III el Mayor introduce en el monasterio la regla benedictina y sitúa como abad a San Íñigo. Nacido en Calatayud será abad hasta su muerte en el 1068. San Íñigo de Oña sentará las bases de la prosperidad del cenobio.

Oña. Monasterio San Salvador

Actualmente, el Monasterio de San Salvador atesora un riquísimo patrimonio artístico de varias épocas y estilos. Así, entre las numerosas joyas que podemos visitar, destacan los panteones condal y real. Ambos están hechos en madera de nogal y boj a finales del siglo XV. A la izquierda del altar está el panteón real con los sepulcros de, entre otros, Sancho II de Castilla y Sancho III de Navarra. A la derecha, en el panteón condal, está los restos del propio conde fundador, Sancho García.

Junto al monasterio está la iglesia parroquial de San Juan Bautista. Todavía conserva interesantes restos de su primitiva fábrica románica.

Por último, recomendamos acercarse a la villa en agosto para asistir a la representación del Cronicón de Oña. Es una recreación histórica de los primeros años del monasterio y de los orígenes de Castilla.

POZA DE LA SAL

También Poza de la Sal se localiza en la comarca de la Bureba. Como su propio nombre indica la explotación de la sal ha condicionado el desarrollo social y económico de Poza.

La presencia de sal en el interior de la Meseta se la debemos a un fenómeno geológico singular: el Diapiro de Poza. Es una depresión circular completamente colmatada de sal que, por diversos procesos geológicos, ha ido aflorando a la superficie.

Poza ha sido identificada con el antiguo poblado celtibérico de Salionca y, más tarde, con la ciudad romana de Flavia Augusta. Esto nos indica un aprovechamiento muy antiguo de la sal en Poza. De hecho, el sistema de extracción ideado por los romanos se mantuvo casi sin cambios hasta bien entrado el siglo XX.

La denominada Villa Salinera se sitúa bajo la protección de un enorme macizo rocoso. En lo alto de ese peñasco se alza el castillo de los Rojas. Bajo el castillo y adaptándose al desnivel, se sitúa el laberíntico caserío de Poza de la Sal. Su emplazamiento permite un gran dominio visual sobre un amplio territorio, por lo que a la villa se le conoce además como Balcón de la Bureba.

Castillo de Poza de la Sal

Conjunto urbano

El núcleo urbano conserva aún su aire medieval. Está considerado Conjunto Histórico-Artístico. Se configura dentro de la muralla levantada en el siglo XIV. La muralla limitó la disponibilidad de espacio para construir, lo que condicionó la llamativa distribución de las viviendas. Son construcciones de hasta cuatro plantas de altura, hechas con entramado de madera y adobe las plantas superiores, y con piedra la planta baja.

En la actualidad, conserva la muralla tres puertas: la Puerta de las Eras, la Puerta del Ayuntamiento y la Puerta del Conjuradero. Junto a esta última puerta se construye en 1660 la Plaza Nueva.

Las Salinas

Las salinas de Poza de la Sal se encuentran situadas justo en el borde del Páramo de Masa. Desde allí, el terreno desciende bruscamente hacia la planicie burebana. El salero se asemeja a un inmenso cráter de 2,5 km. de diámetro.
 
Los romanos fueron quienes organizaron e idearon la explotación del salero pozano. A través de profundos pozos (cañas) inyectaban el agua de lluvia acumulada en depósitos en la parte alta del diapiro. La sal disuelta en agua (muera) descendía por galerías hasta la parte baja, donde era extendida en las eras para su cristalización.
 
Prueba de la enorme importancia de las salinas de Poza son los tres almacenes reales que aún podemos ver. Además de la Casa de Administración de las Reales Salinas, cuya construcción fue promovida por la Hacienda Real de Carlos III.
 
Poza de la sal es también conocida por ser la localidad natal del naturalista y divulgador Félix Rodríguez de la Fuente.
 

Félix Rodríguez de la Fuente. Poza

Para culminar nuestro paseo por las Raíces de Castilla podemos visitar la cercana localidad de Briviesca.

BRIVIESCA

Briviesca es la capital de la comarca burgalesa de la Bureba. Se asienta junto al río Oca y al Cerro de San Juan, emplazamiento de la primitiva Virovesca, capital de los autrigones.

De su denso pasado medieval destacan dos fechas. En primer lugar, en el 1123 el rey Alfonso VII otorga a Briviesca su fuero. En segundo lugar, en el 1387 Juan I convoca las Cortes Generales en Briviesca. A partir de esta época, Briviesca alcanza su máximo esplendor.

Por su peculiar urbanismo, Briviesca es denominada la Bien Trazada. En 1305, la infanta Blanca de Portugal, nieta de Alfonso X y señora del Monasterio de las Huelgas, adquiere la villa de Briviesca. Dotar a la villa de un núcleo urbano homogéneo en la vega izquierda del río Oca será uno de los grandes logros de doña Blanca. Además en 1313 concede nuevo fuero a Briviesca.

El asentamiento estará regido por una medida planificación que determina la regularidad de su plano. Las calles se organizaron en forma de cuadrícula, con una plaza en el centro. La Bien Trazada fue tomada como modelo en algunas ciudades españolas (Santa Fe de Granada) y americanas tras el Descubrimiento.

Destacar el convento de Santa Clara, fundado a principios del siglo XVI por doña Mencía de Velasco, y su  espléndido retablo, obra de Pedro López de Gámiz.

Muy cerca de Briviesca se encuentra el santuario de Santa Casilda. Es un lugar especialmente querido por los burebanos. Allí celebran en mayo la romería en honor a su patrona.

Si quieres descubrir las Raíces de Castilla con Guías Burgos, Guías Oficiales de Turismo, consúltanos aquí.Visitas guiadas a Oña, Frías, Poza de la Sal y Briviesca.

 

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