Fachada de Santa María. Catedral de Burgos
Desde Guías Turísticos. Descubrir Burgos te proponemos conocer con guía la Fachada de Santa María y la catedral. Para más información sobre visitas guiadas a la Catedral de Burgos pincha aquí o contacta en el teléfono +34 649 785 940
La fachada principal de la Catedral de Burgos es la conocida como Fachada de Santa María. Cronológicamente sería la tercera en construirse. Previamente hablamos en nuestro blog de las dos anteriores: de la Portada del Sarmental y de la Portada de Coronería.
Está situada a los pies del templo. Se orienta, por lo tanto, hacia el oeste. También es conocida como Puerta Real y Puerta del Perdón. Por ella entraban los reyes al templo ya desde 1257. Es, además, la puerta por la que se accede a ganarse el perdón o indulgencia los años jubilares. El último, el celebrado con motivo del VIII Centenario de la Catedral de Burgos.
Sin duda, conforma uno de los conjuntos arquitectónicos más impresionantes del gótico peninsular. Las dos características agujas que la rematan son una de las señas de identidad de la basílica burgalesa. De hecho, es la única catedral del mundo con dos torres gemelas góticas culminadas con esas dos grandes flechas caladas.
A continuación te descubrimos la Fachada de Santa María de la Catedral de Burgos.
FACHADA DE SANTA MARÍA
La portada está dedicada a la Virgen María, figura sobre la que gira el programa iconográfico. Precisamente la Virgen, Santa María la Mayor en concreto, es la patrona de la Catedral de Burgos. Es a quien se dedica también la bonita plaza a la que se orienta la fachada.
En ella, se aprecian claramente diferentes momentos constructivos. En su mayor parte dataría de entre 1250 y 1260, muy influenciada por el gótico francés. De mediados del siglo XV serían las dos agujas, obra de Juan de Colonia, que sobresalen sobre las torres. Aquí es evidente la influencia centroeuropea.
DESCRIPCIÓN DE LA FACHADA DE SANTA MARÍA
La fachada se divide en tres calles, de cinco cuerpos las dos laterales y tres la central. Cada una de las calles cuenta con una portada. Se corresponde cada portada con las tres naves del interior del templo, siendo la central más ancha que las dos laterales.
Lamentablemente no se conserva la triple portada gótica que decoraría el cuerpo bajo. Su mal estado de conservación llevó a acometer una importante remodelación en los siglos XVII y XVIII. Esta intervención contrasta con el resto del conjunto.
PRIMER CUERPO
El cuerpo bajo es el más sencillo y pobre, debido a las severas remodelaciones acometidas en él. El grave deterioro de la piedra caliza, causado por la dura climatología burgalesa, motivó estas reformas en la portada.
La primera intervención de entidad data de 1663. Se desmontaron los tímpanos góticos de las puertas laterales. Fueron sustituidos por otros barrocos (los conservados en la actualidad), decorados con relieves obra de Juan de Pobes. Ambos relieves respetan la iconografía mariana de la fachada. En la puerta norte, aparece la Asunción de la Virgen. En la sur, la Inmaculada Concepción. Poco después, se abren sendos óculos en cada puerta lateral para mejorar la iluminación del interior de la iglesia. En estos dos vanos se integraron, ya a finales del siglo XIX, vidrieras conservadas de los siglos XIII y XIV.
Pero la intervención más significativa y, podemos decir, desafortunada no llegará hasta 1790. El arquitecto burgalés Fernando González de Lara desmonta prácticamente toda la estructura gótica de este primer cuerpo y plantea una reforma integral. Para la puerta central diseña, en estilo neoclásico, un arco adintelado, rematado por tímpano triangular. Sobre el tímpano, una estrella de David inserta en un círculo.
Portada gótica original
Por descripciones previas a las intervenciones podemos suponer su aspecto original. Entre estas fuentes destaca el grabado publicado por el Padre Flórez en el tomo XXVI de la España sagrada. Seguiría el modelo de catedrales francesas que ya veíamos en las portadas del Sarmental y Coronería. En el tímpano de la portada central se representaría la Dormición de la Virgen, en la zona inferior. En la superior, su Coronación por parte de la Santísima Trinidad. Una imagen de la Virgen con el Niño decoraría el parteluz que dividiría en dos la puerta.
Habrías dos niveles de arquerías ciegas a la largo de toda la portada. En el superior, se localizarían estatuas de gran tamaño. El nivel inferior no contaría con figuras. Intercalados en las tres portadas se disponían cuatro arcos dobles con estatuas. Actualmente, solo se conservan dos. Cobijan estatuas barrocas que representan, según las inscripciones de la peana, a Alfonso VI y a don Asterio, a un lado, y a Fernando III y a don Mauricio, al otro. En teoría, los reyes y obispos que iniciaron las catedrales románica y gótica de Burgos. Aunque en el caso de Asterio no se correspondería ese dato con lo que nos dice la historia.
La morfología de todos los elementos góticos citados denota un claro parentesco con la portada de la Coronería, inmediatamente anterior en el tiempo.
En el claustro bajo de la Catedral de Burgos podemos encontrar hoy en día una maqueta con la recreación de cómo pudo ser ese cuerpo bajo de la fachada.
Puertas de Antonio López
Con motivo del VIII Centenario de la Catedral de Burgos, el Cabildo burgalés ha encargado al artista manchego Antonio López la elaboración de tres puertas de bronce que sustituyan a las actuales de madera de la Portada de Santa María. El conjunto se unificará con un gran friso que mostrará como fondo el jardín del Génesis y la ciudad de Burgos. En ellas se representará a Dios Padre, la Virgen y el Niño Jesús, evocando el misterio de la Encarnación.
SEGUNDO CUERPO
Preside el segundo cuerpo de la fachada, sobre la puerta central, un gran rosetón. Orientado al oeste, iluminaría el altar mayor de la Catedral con los últimos rayos de sol al atardecer. Está enmarcado por un gran arco ojival decorado con motivos vegetales. Mismos motivos que encontramos en los dos ventanales apuntados de cada una de las calles laterales. Completan la decoración de este segundo cuerpo varios arcos trilobulados ciegos.
En el centro del rosetón, la estrella de David o Sello de Salomón, signo de carácter mesiánico. Las vidrieras originales del rosetón desaparecen en 1813 con la voladura del castillo de Burgos. Los vidrios actuales, presididos por un Sagrado Corazón de Jesús, son de finales del siglo XIX.
Estos dos primeros cuerpos de la fachada principal estarían ya levantados hacia 1260, año de la consagración del templo. Podríamos situarlos estilísticamente en la primera fase constructiva de la catedral, dentro de un gótico clásico.
En cambio, en el tercer nivel apreciamos una sutil transición hacia un gótico más radiante. Coincidiría con la llegada a Burgos del maestro Enrique. De posible origen francés, es el primer arquitecto, de los que trabajan en la catedral, cuyo nombre nos ha llegado.
Hasta 1891 hubo un reloj en el exterior de este segundo cuerpo de la torre norte.
TERCER CUERPO
El tercer nivel de la fachada está también dividido en tres calles. Sin duda, destaca la central. En ella se abre una preciosa galería bajo dos arcos góticos. Cada uno de estos dos arcos se divide en otras dos ojivas. A su vez, estas en otras dos menores. Conforman así una armónica arquería de ocho vanos que dan cobijo a ocho estatuas. Representan a reyes de diferentes alturas y cierta desproporción. Esto hace pensar que quizás no fuera concebida inicialmente la galería para alojarlos.
Existen dos teorías sobre quiénes son los reyes representados. Siguiendo la iconografía tradicional de las catedrales góticas francesas, podrían ser reyes y profetas del Antiguo Testamento. Podríamos también identificarlos con los reyes de Castilla y León que preceden a Alfonso X, desde Fernando I hasta Fernando III el Santo. Precisamente Fernando III y el obispo don Mauricio son los principales impulsores de la colocación de la primera piedra de la Catedral de Burgos. Además hay otra serie de figuras en los salientes de las torres. Podrían representar a Enrique I, a su hermana doña Berenguela, madre de Fernando III, y a los siete infantes hijo de este último.
Las esculturas que vemos actualmente en la galería de los reyes son réplicas. Las originales se trasladaron al claustro bajo de la Catedral por el preocupante deterioro que presentaban.
A ambos lados de esta galería, ventanales dobles se abren en el arranque de las dos torres. Se decoran con motivos vegetales esféricos.
CUARTO CUERPO
El cuarto cuerpo de la fachada lo conforman las dos torres, ya exentas, que rematan las dos calles laterales. En este nivel se abren también dobles ventanales. A diferencia de los del anterior cuerpo, aquí cada ventanal está dividido por un fino mainel. Completan la decoración, esculturas que representan a testigos de Cristo (san Lorenzo, María Magdalena, san Francisco de Asís o santo Domingo de Guzmán) en la torre norte, y los evangelistas y los padres de la Iglesia en la sur.
Juan de Colonia, ya en el siglo XV, es el autor de los antepechos decorativos que presentan ambas torres en su parte superior. Sirven también para ocultar los potentes tambores octogonales sobre los que se levantan las agujas. En la torre izquierda, San Juan Bautista preside la balaustrada rodeado de la inscripción Ecce Agnus Dei ("He aquí el Cordero de Dios"). En la derecha, Cristo resucitado con la leyenda Pax vobis ("La paz sea con vosotros").
Al mismo arquitecto debemos otro gran antepecho con el que se remata la parte central de la fachada. Allí Juan de Colonia representa una Virgen coronada con el Niño, revestida con el sol y la luna y rodeada de dos ángeles turiferarios. A ambos lados, la inscripción Pulcra es et decora ("Hermosa eres y bella"). El artista se permite la licencia de prescindir de la H de Pulchra para un mejor encaje en el espacio disponible.
Las dos torres sirven para albergar las campanas del templo. Hay un total de quince campanas distribuidas en ambas torres. Doce son de uso litúrgico y tres de reloj, la más antigua del año 1350.
LAS AGUJAS DE LA CATEDRAL DE BURGOS
Sobre el cuarto cuerpo de la fachada, se asienta el quinto y último tramo. Está compuesto por las dos características agujas caladas de la Catedral de Burgos. Sin duda, dan un aire triunfal y distintivo a la fachada principal de la Catedral de Burgos. Su autor, el genial arquitecto alemán Juan de Colonia.
Juan de Colonia
A Juan de Colonia (¿Colonia, 1410? - Burgos, hacia 1478) debemos la completa transformación de la arquitectura burgalesa en los años centrales del siglo XV. Es el fundador de una excepcional dinastía de arquitectos. Serán los Colonia, Juan, Simón y Francisco, los maestros de obras de la Catedral de Burgos durante casi un siglo. Aparece citado por primera vez en 1449 como "maestro de la Catedral". Aunque ya desde antes estaba trabajando en el templo. Tras una prolífica producción artística, fallecería hacia 1478 en la ciudad de Burgos. Una sencilla lápida de piedra en entrada de la Capilla de la Visitación de la Catedral de Burgos nos recuerda su lugar de enterramiento.
Al parecer, Juan de Colonia llega a Burgos de la mano del obispo Alonso de Cartagena, que lo traería tras volver del Concilio de Basilea. El obispo aprovecharía su estancia allí para conocer de primera mano la arquitectura religiosa de un amplia zona de Alemania y Suiza. La admiración por sus altas torres le animaría a embellecer algunas partes del templo burgalés, anclado a las viejas formas. Alonso de Cartagena es a la Catedral de Burgos en el siglo XV lo que había sido el obispo don Mauricio dos siglos antes. Si el uno nos dejó una evidente huella del gótico francés en el siglo XIII, el otro nos legará una importante impronta germana. Ambas influencias visibles en la Fachada de Santa María.
La idea inicial de Alonso de Cartagena era que Juan de Colonia elevara las dos torres. Para ello, el arquitecto alemán opta por construir dos agujas caladas, introduciendo un nuevo tipo arquitectónico que había surgido en tierras centroeuropeas. Comenzarían las obras por la torre sur en 1442, finalizando en 1458 con la aguja de la torre norte.
Descripción de las agujas
Las agujas tienen forma tronco piramidal. No arrancan directamente de la cubierta de las torres. Cuentan con una base octogonal, de casi tres metros de altura, en la que se abren sendas puertas. Este elevado basamento queda disimulado con los antepechos que describíamos con anterioridad.
Se organizan en diez pisos con riquísima decoración calada en sus ocho caras. La parte alta, a casi 80 metros de altura, cuenta con dos balconcillos con balaustrada decorada. En la aguja sur, figuran las siglas SM ("Santa María"), apellido de la familia de Alonso de Cartagena, promotor de la obra. En la aguja norte, el cristograma (IHS) y el escudo del obispo Luis de Acuña. Bajo su episcopado, fallecido ya Alonso de Cartagena, se puso fin a la obra en 1458.
Como guinda del pastel, dos esculturas de san Pedro y san Pablo culminaban las agujas. Actualmente sustituidas por pararrayos, se retiraron por miedo a su caída.
Más de dos siglos hubo que esperar, por lo tanto, para que se diera por culminada la fachada. Aunque la espera mereció la pena. Hasta entonces, nunca se había rematado un templo con dos agujas caladas perfectamente gemelas.
Esta novedosa culminación de la fachada principal de la Catedral de Burgos causaría enorme impacto. Tan es así, que sirvió de inspiración a los remates de las catedrales de León y Oviedo. Pero muy lejos quedaron de la genialidad técnica y estética de la obra de Juan de Colonia.
DIFERENTES INFLUENCIAS EN LA FACHADA DE SANTA MARÍA
En la fachada de Santa María son claramente visibles dos influencias distintas. Se corresponden con las diferentes fases constructivas. Por un lado, la influencia francesa en los cuatro cuerpos inferiores. Por otro, la influencia germana en las dos agujas.
Influencia francesa en la Fachada de Santa María
La influencia francesa en la primera fase de construcción de la Catedral de Burgos es muy clara. Sobre todo, es especialmente apreciable en esta Fachada de Santa María. Para verlo, deberíamos prescindir de las agujas del siglo XV que rematan las dos torres.
En los cuerpos inferiores se perciben las similitudes con la fachada principal de Notre Dame de París. Evidentes tanto a nivel de estructura, como a nivel decorativo.
Influencia germana en la Fachada de Santa María
La influencia germana es visible en el remate de las dos torres y en sus agujas. Sin ninguna duda, Juan de Colonia se inspira para las agujas caladas de Burgos en modelos que había visto en templos centroeuropeos. Son varios los ejemplos de similares características. La mayoría diseñadas por el arquitecto alemán Ulrich Ensingen. A Ensingen y a los talleres que continuaron con su obra debemos las flechas caladas de Ulm, Estrasburgo, Basilea y Esslingen, la más parecida a las de Burgos.
También hay similitudes con las agujas caladas de las catedrales de Friburgo, la primera que se levanta de estas características, y Colonia. Eso sí, hay que considerar que la construcción de las agujas de Colonia no se materializó hasta el siglo XIX. Aunque nuestro Juan de Colonia, nacido probablemente allí, pudo conocer sus trazas originarias antes de venir a Burgos.
Visitas guiadas a la Catedral de Burgos
Como siempre, para terminar, te recomendamos visitar con guía la Catedral de Burgos y la Fachada de Santa María. Contacta aquí con Guías Turísticos Burgos, Guías Oficiales de Turismo. Visitas guiadas a la Catedral de Burgos.
