Puerta del Sarmental. Catedral de Burgos
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La Puerta del Sarmental es uno de los cuatro accesos con los que cuenta la Catedral de Burgos. Se suman a ella las puertas de Santa María, Coronería y Pellejería. Está situada en el brazo sur del crucero y se abre a la actual Plaza del Rey San Fernando, antes Plaza del Sarmental. El desnivel existente entre el interior de la Catedral y el exterior se salva con una gran escalinata de dos tramos. Contribuye esta pronunciada escalinata a dotar de gran monumentalidad a la fachada.
Aunque no es la portada principal, normalmente es la primera que nos encontramos cuando vamos a visitar la Catedral de Burgos. En la actualidad, las visitas turísticas al interior del templo acceden por esta puerta. Además es el punto de inicio de nuestra visita guiada a la Catedral de Burgos.
El Sarmental es la primera portada que se construye en la Catedral. Se inicia hacia el año 1230 y estaría finalizada alrededor de 1240. Podemos considerar esta portada el primer ejemplo de escultura monumental gótica de la Península. Asimismo es uno de los mejores conjuntos escultóricos del clasicismo gótico del siglo XIII.
A continuación, te descubrimos la Puerta del Sarmental de la Catedral de Burgos.
PUERTA DEL SARMENTAL
La Puerta del Sarmental es conocida también como Puerta del Sacramental. Anteriormente recibió los nombres de puerta "de revelación del Evangelio" y de "puerta del Arzobispo" por el carácter privado que tuvo. Por ella hacían su entrada al coro el obispo y los canónigos desde el antiguo palacio episcopal. Muestra de ese carácter privado de la puerta es que contó incluso con cerramiento en la parte baja. Primero mediante un arco de piedra, después con una gran reja de hierro (1863), retirada definitivamente en 1913.
ORIGEN DEL NOMBRE
Se desconoce seguro el porqué se da a la puerta el nombre de "sarmental". Eso sí, parece tomarlo del lugar o la plaza a la que se abre la portada. Hay constancia ya en 1248 de la existencia de unas "casas nuevas de los Sarmentales". En 1351, el rey Pedro I "entró en Burgos y fué á posar en las casas del Obispo que son al Sarmentál".
El dominico Pedro Orcajo menciona un manuscrito antiguo en el que quedaría recogida la cesión de las casas de los señores Sarmientos para la fundación de la Catedral de Burgos. Por las casas de estos caballeros se llamaría "plazuela del Sarmental, que es á donde ya a dar la puerta de dicho título". Como agradecimiento se les dio a los Sarmiento sepultura en el templo.
Otra posibilidad, aunque menos probable, es que tome el nombre de los sarmientos de las vides que se venderían en las inmediaciones. La madera, la leña y la paja tenían su tradicional lugar de venta en el Arco de Santa María. Esta puerta de la muralla de la ciudad se abre precisamente a la antigua Plaza del Sarmental, hoy del Rey San Fernando.
DESCRIPCIÓN DE LA PORTADA DEL SARMENTAL
Al igual que la mayoría de los elementos arquitectónicos de la Catedral de Burgos, la Portada del Sarmental está condicionada por el desnivel del cerro en el que se construye. Por ello, es necesario salvar una pronunciada escalinata para acceder a esta portada sur.
Realmente la fachada del Sarmental configura un magnífico hastial. Además de la espectacular portada de la parte inferior, cuenta con un gran rosetón, en la parte central, y se remata con una galería de tracería gótica que culmina el programa escultórico.
La portada propiamente dicha presenta la organización característica de inicios del siglo XIII. Está compuesta por un arco apuntado, formado por cuatro arquivoltas que descansan sobre sus correspondientes jambas. La puerta cuenta con un gran tímpano esculpido sostenido por dintel y parteluz. Todo ello sobre basamento decorado con arquerías ciegas.
Junto a la portada, en el muro derecho, encontramos el sepulcro gótico de Pedro de Diego de Peñafiel, arcediano de Treviño. Es el único que se conserva de los tres que había en la escalinata a principios del siglo XIX.
Tímpano del Sarmental
El tímpano presenta un tema iconográficamente arcaizante, que aparecía ya en las portadas románicas: la "Maiestas" o Cristo en Majestad. Pero la ejecución plástica responde a características góticas. Cristo centra la composición, sentado en un trono. Viste túnica y lleva sobre la cabeza una corona. Con la mano derecha bendice y con la izquierda sujeta un libro abierto, el Libro de la Ley. Es una figura majestuosa y solemne.
Le flanquean los cuatro símbolos de los evangelistas o Tetramorfos. A su derecha, el Águila y el León. A la izquierda, el Ángel y el Toro alado. Los evangelistas están representados en actitud de escribir sobre sus respectivos pupitres, vestidos como personajes del siglo XIII. En la parte baja, San Marcos y San Lucas. En el vértice del tímpano, San Juan y San Mateo.
El hecho de que los evangelistas y sus símbolos aparezcan separados resulta novedoso en la escultura monumental, teniendo una gran repercusión posterior. De hecho, será una composición copiada, con más o menos acierto, en obras de la zona de influencia. Dos ejemplos son la fachada meridional de la Catedral de León y la portada principal de la iglesia de Santa María la Real de Sasamón (Burgos).
Su ejecución es de una gran calidad. Seguramente sea obra de un maestro de origen francés. Tradicionalmente se ha identificado con el "maestro del Beau Dieu de Amiens". Sin embargo, hoy se plantea como autor a un "maestro del Sarmental", formado en Francia en el círculo de Amiens y con conocimientos de la obra del Maestro Mateo en Santiago de Compostela.
Dintel
Por debajo del tímpano, en el dintel se representa un Apostolado. Destaca por el naturalismo de las figuras, sobre todo en la postura que adoptan. Al haberse perdido los atributos, resulta difícil identificar a cada uno de los apóstoles.
Descansa el dintel sobre dos ménsulas, una a cada lado, también con decoración escultórica. Llama la atención una de ellas. Se representa el "espinario", tema recuperado del mundo clásico que tendrá gran eco en el gótico.
Arquivoltas
La portada cuenta con cuatro arquivoltas. La exterior, más estrecha, se decora con cardinas y trepadoras. En las tres restantes, junto a temas más tradicionales, como coros de ángeles y los Ancianos del Apocalipsis, encontramos una posible alegoría de las Artes.
En concreto, seis dovelas están decoradas con diversas figuras que se pueden interpretar como representaciones de las artes liberales. Así, un personaje con barba sujeta una tabla de dibujar. Mientras, traza figuras con un compás que sostenía en su mano derecha (hoy mutilada) acompañado de dos niños (Geometría). Otra parece analizar un gran matraz que sujeta con su mano, también en presencia de un niño (Medicina). Dos adultos, en sendas dovelas, tocan una campana y un órgano asistidos por niños (Música). Por último, otras dos figuras masculinas con un libro parecen estar enseñando a unos niños (Gramática y Retórica). En todo caso, sería una representación muy particular del Trivium y el Quadrivium. La Música la encontraríamos duplicada y la Medicina no forma parte de las siete artes liberales.
Este ciclo de las artes liberales en las arquivoltas guardaría una estrecha relación con la realidad histórica de las escuelas catedralicias burgalesas. Ya a mediados del siglo XIII estaría documentada la existencia de una escuela de Gramática en la Catedral de Burgos. Su sede se situaría, con toda probabilidad, en el antiguo palacio episcopal.
Parteluz
La puerta está dividida por un parteluz en el que aparece una estatua con mitra y báculo. Representa a un obispo, cuya identificación es todavía discutida. Tradicionalmente se ha identificado con el Obispo Mauricio, al que debemos el inicio de las obras de la Catedral de Burgos en 1221. También se ha propuesto que podría tratarse de San Indalecio, uno de los "Siete Varones Apostólicos" y al que se atribuye la fundación de la diócesis de Oca, de la que es heredera la de Burgos. Podría representar, sin más, la idea general del obispo como representante de Cristo en la Tierra.
Debido al deterioro de la escultura original, se sustituyó por una réplica exacta. La figura original la podemos ver en el claustro alto del la Catedral.
En los laterales de la puerta se ubican seis esculturas más. Son posteriores al resto de la portada. En el siglo XVIII se labraron las estatuas más cercanas al acceso. Son Moisés y Aarón, y San Pedro y San Pablo. En 1863 se colocaron las dos restantes. Datan del siglo XIII y hasta entonces coronaban el arco que comunicaba el palacio episcopal con el claustro. Estas dos últimas figuras no son identificables.
Rosetón del Sarmental
Encima de la portada, en un segundo cuerpo del hastial, encontramos un gran rosetón de tracería gótica. Conserva el rosetón las vidrieras más antiguas de la Catedral. Son, junto con los restos integrados en los óculos de las puertas laterales de la fachada principal, las únicas vidrieras góticas que se salvan de la voladura del Castillo de Burgos en 1813.
Por último, sobre el rosetón, remata la fachada una galería abierta con tres arcos calados. Esta arquería acoge un conjunto escultórico con trece figuras. En el centro, Jesucristo administrando la Eucaristía, rodeado por doce ángeles portando cirios, seis a cada lado. Se ha interpretado como la Divina Liturgia, tema presente también en la Catedral de Reims.
Visita guiada a la Catedral de Burgos
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