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Ermita de San Pantaleón de Losa

30/09/2020

La ermita de San Pantaleón de Losa se sitúa en la comarca burgalesa de las Merindades. Esta zona norte de la provincia de Burgos atesora un riquísimo patrimonio románico. Al encanto propio de este arte, hay que añadir el espectacular entorno paisajístico en que se sitúan la mayoría de sus localidades.

Sin duda, uno de los mejores ejemplos de esta simbiosis entre románico y paisaje es la ermita de San Pantaleón. Además se localiza en uno de los parajes más enigmáticos de la provincia de Burgos. La toponimia del entorno y su misteriosa iconografía ha llevado a algunos a vincularla con el Santo Grial.

Esta combinación de elementos contribuyen a que el conjunto goce de un singular encanto. Arte, naturaleza y leyenda hacen, por lo tanto, de San Pantaleón de Losa visita obligada si vienes a conocer las Merindades. Te lo descubrimos.

ERMITA DE SAN PANTALEÓN DE LOSA

La ermita de San Pantaleón de Losa está situada sobre un enorme peñasco, conocido como Peña Colorada. Esta gran peña se asemeja a la quilla de un gran barco que emerge sobre el meandro del río Jerea. Desde allí, protege el caserío de la localidad que da nombre a la ermita: San Pantaleón de Losa. Un lugar de indescriptible belleza desde el que se domina una extraordinaria panorámica del Valle de Losa.

Ábside de la ermita de San Pantaleón de Losa

HISTORIA

El lugar que ocupa la ermita, como se ha podido comprobar con trabajos arqueológicos, ya había sido escogido por los autrigones, pueblo prerromano, para levantar un castro. También hay evidencias de ocupación en época tardorromana. Junto a la Peña Colorada, pasaba una calzada romana que comunicaba la Meseta con el Cantábrico. Más tarde, el más primitivo cristianismo ya mantendría el culto en el lugar. Incluso, en la Alta Edad Media pudo haber una fortificación de la que apenas han quedado huellas.

La ermita se consagra un 27 de febrero de 1207 por el obispo de Burgos García Martínez Contreras. Así consta en una inscripción grabada en el muro sur.

“El obispo de Burgos García consagró esta basílica en el primer año de su pontificado a tres días de las calendas de marzo de la era 1245″  (27 de febrero de 1207 en el calendario actual)

Investigadores del CSIC plantean una fábrica posterior a esa fecha. La iglesia se construiría en la segunda mitad del siglo XIII, reutilizando materiales de una edificación anterior. Entre ellos, el sillar con la citada inscripción.

Inscripción San Pantaleón de Losa

Más tarde, sería donada a la Encomienda de Vallejo de la Orden de San Juan de Jerusalén. Es probable, incluso, que se levantara junto a la ermita la Casa de Priorazgo de esa orden.

En el siglo XVI, se realizó una importante ampliación en estilo gótico tardío. Además de una nave perpendicular, se incorporó un baldaquino que encierra el sepulcro románico donde debieron custodiarse las reliquias de San Pantaleón.

En 1820, cuando se edificó la iglesia actual del pueblo, el templo perdió su función de parroquia.

Es Monumento Nacional desde el año 1944.

DESCRIPCIÓN DEL TEMPLO

El edificio es de una gran calidad arquitectónica, aunque de modestas dimensiones. La planta está muy condicionada por el pronunciado desnivel del terreno sobre el que se levanta. Consta de una nave de gran altura alta y muy corta en longitud. Solo cuenta con un ábside semicircular, al que sigue un corto presbiterio y un único tramo de nave. Se cubre con bóveda de horno el ábside, de cañón el presbiterio y con cúpula ovalada sobre pechinas la nave. La diferencia de altura entre los espacios se salva con escaleras de nivelación.

Interior de San Pantaleón de Losa

Ese gran desnivel hizo que, cuando se decidió ampliar el templo, se optó por construir una nave perpendicular de dos tramos. Esta ampliación, aunque del siglo XVI, se cubre con sencillas bóvedas de crucería góticas. Se comunica con el resto de la iglesia mediante un arco románico. Esto lleva a especular con la existencia de una pequeña capilla previa para albergar el sepulcro románico que hay bajo el baldaquino gótico actual.

Una elegante espadaña, sobre el arco triunfal de acceso al presbiterio, completa la silueta de la ermita.

ICONOGRAFÍA

La escultura de San Pantaleón de Losa es bastante sencilla pero los motivos enigmáticos e inquietantes. Su curiosa iconografía está sujeta a las más variadas y curiosas interpretaciones.

La portada de ingreso, situada en la fachada occidental, es posiblemente el elemento más característico de la construcción. En el lado izquierdo, aparece representada una llamativa figura humana de gran tamaño. Es un personaje masculino, con barba y pelo largo, y torso desnudo. Sobre su hombro izquierdo sujeta un saco o manto. Puede tratarse de un atlante, Hércules, Noé o, incluso, de Adán, al que debería acompañar, en el lado simétrico, una Eva desaparecida. En el lado derecho, un enorme zig-zag puede representar un rayo o el bastón del mencionado Hércules. También podría tratarse de la serpiente que tentó a Eva.

Portada de San Pantaleón de Losa

Los capiteles de la portada, según nuevas interpretaciones, pueden representar la vida y martirios de San Pantaleón. En una de las arquivoltas de la portada aparece una curiosa colección de recuadros con cabezas y pies humanos. Parecen ser penados encerrados en algún lugar.

Las ventanas del ábside también cuentan con destacada decoración. Se repiten las máscaras y cabezas humanas y demoníacas. Abundan los gloutons (cabezas de animal, frecuentemente monstruoso, que hace las veces de capitel. Aparecen coronando una columna cuyo fuste engulle) y, de nuevo, personajes encerrados en los baquetones de las arquivoltas.

LA SANGRE DE SAN PANTALEÓN

San Pantaleón fue un mártir cristiano nacido en Nicomedia, en la actual Turquía. Sufrió grandes tormentos antes de su muerte, un 27 de julio del año 305. A todos ellos fue sobreviviendo (plomo fundido, ahogamiento en el mar, rueda, potro, arrojado a las fieras) hasta que, finalmente, fue decapitado con una espada. En ese momento, brotó de su cuello leche en lugar de sangre. Al caer la leche sobre árbol seco logró reverdecerlo. La leyenda dice que parte de su sangre fue recogida del suelo, acabando en el Monasterio de Ravello (Italia).

En la ermita de San Pantaleón, al parecer, se guardó una ampolla con sangre del mártir San Pantaleón. A pesar de su apartada ubicación, serían muchos los romeros y peregrinos que acudían atraídos por la milagrosa reliquia. Cada 27 de julio la sangre de San Pantaleón se licuaba durante unas horas.

Esta reliquia puede tratarse de la que se conserva en nuestros días en el Convento de la Encarnación de Madrid. Allí, cada año, se sigue repitiendo este fenómeno de licuefacción el día de San Pantaleón. A este convento fue donada por Juan de Zúñiga, Conde de Miranda, coincidiendo con el ingreso de su hija Aldonza en el mismo. En el Convento de la Encarnación afirman que la reliquia provino directamente de Ravello. Pero los Condes de Miranda, con posibles relaciones de parentesco con oriundos de Losa, pudieron tomar la reliquia de la ermita de San Pantaleón.

Peña Colorada. San Pantaleón de Losa

SAN PANTALEÓN Y EL SANTO GRIAL

Lo enigmático de la ermita de San Pantaleón de Losa ha alimentado durante siglos leyendas de lo más variadas. Entre ellas, su vinculación con el Santo Grial. De hecho, los amantes del misterio y el esoterismo han convertido a este enclave en un referente griálico.

La toponimia del entorno ayuda a construir esta leyenda. Muy cerca de San Pantaleón está la Sierra Salvada, de cierto parecido con Montsalvat, castillo en el que se custodiaba el Grial. Los custodios de ese castillo fueron los Caballeros Templarios, parte de cuyas posesiones fueron heredadas por los Hospitalarios. Como ya comentamos, junto a la fábrica románica de la ermita pudo estar la Casa de Priorazgo de la Encomienda de Vallejo de la Orden de San Juan. También en las inmediaciones se localizan las localidades de Criales (recuerda al plural de Grial) y de Siones (Priorato de Sión, supuestos custodios del Grial).

Al margen de leyendas y misterios, estamos ante uno de las iglesias más pintorescas y fotogénicas de la provincia de Burgos. Una bonita ermita en un paraje privilegiado.

La ermita de San Pantaleón es uno de los muchos encantos de las Merindades. Paisajes de gran belleza y un impresionante repertorio de iglesias románicas, como las de San Lorenzo de Vallejo de Mena y Santa María de Siones, no dejarán de sorprendernos. ¡Anímate a visitarlas!

 

Fachada catedral de Burgos

Visita la catedral de Burgos

Ermita de San Pantaleón de Losa - Guías Turísticos Burgos