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Ruta del Cid III

15/02/2019

Como ya contábamos en anteriores entregas, la historia de Burgos está íntimamente unida a la de Rodrigo Díaz de Vivar. Son innumerables los lugares que recuerdan la figura del Campeador y que estamos tratando de descubriros en nuestro blog recorriendo la Ruta del Cid en Burgos.

RUTA DEL CID III

En la Ruta del Cid II nos citábamos en el Arco de Santa María para seguir conociendo la impronta histórica y monumental que El Cid ha dejado en nuestra tierra.

ARCO SANTA MARÍA

Junto a la Catedral de Burgos se encuentra el Arco de Santa María. De las doce puertas de las que constaba la muralla de Burgos medieval, esta fue una de las principales. Actualmente este monumental arco da la bienvenida a aquellos que se acercan a visitar el centro histórico de Burgos.

Fue levantado, a finales del siglo XIII, para proteger el principal puente de acceso a la ciudad: el de Santa María. El interior de la torre actual estaba construyéndose todavía a comienzos de 1322. No será hasta 1458 cuando se dio por concluida la obra.

Su imagen actual la debemos a la profunda remodelación acometida por Juan de Vallejo y Francisco de Colonia entre 1536 y 1553. A modo de gran retablo de piedra caliza, el arco está decorado con esculturas de personajes vinculados a la historia de Burgos y Castilla. Son obra de Ochoa de Arteaga. Entre las esculturas no puede faltar la de nuestro protagonista: El Cid.

Arco de Santa María en Burgos

Posiblemente esta puerta sustituya a otra muy anterior. Al parecer, El Cid abandonó la ciudad pasando bajo la Puerta de Santa María camino del destierro. El Cantar señala como:

Llegó a Santa María, luego descabalga;

Hincó los hinojos, de corazón rogaba.

La oración hecha, luego cabalgaba;

Salió por la puerta y el Arlanzón pasaba;

Hasta finales del siglo XVIII, fue la sede del Concejo burgalés. Actualmente es sala de exposiciones. La Sala de Poridad alberga interesantes objetos de carácter cidiano: el cuadro El Cid y Doña Jimena del pintor burgalés Marceliano Santamaría (1866-1952), una réplica de la Tizona obra del orfebre Maese Calvo (1895-1972), la reproducción facsímil del Cantar y hasta un hueso del brazo del caballero de Vivar.

El Cid. Arco de Santa María

LA GLERA DEL CID

Dejando atrás el Arco de Santa María, cruzamos por el río Arlanzón. A orillas del mismo, en el Paseo del Espoloncillo, encontramos el lugar conocido como la Glera. Un monolito de piedra, diseñado por Félix Alonso en 1947, recuerda el lugar donde el Cid Campeador y sus mesnadas pasaron la noche tras ser desterrados.

Glera de Cid en Burgos

Los versos 58 a 60 y 215 a 218 del Cantar del Mío Cid figuran inscritos en el monolito conmemorativo.

Mío Cid Ruy Díaz, el que en buena hora ciñó espada,

Posó en la glera, cuando no le acoge nadie en casa;

Alrededor de él, una buena compaña.

La cara del caballo tornó a Santa María,

Alzó su mano diestra, la cara se santigua:

¡A ti lo agradezco, Dios, que cielo y tierra guías!

¡Válganme tus virtudes, gloriosa santa María!

 

PASEO DEL ESPOLÓN

En la orilla opuesta del río Arlanzón, se localiza el popular Paseo del Espolón. A este paseo mira la fachada trasera del Ayuntamiento de Burgos. Este edificio acogió durante unos años los restos del Cid y doña Jimena. En concreto, desde la desamortización del Monasterio de San Pedro de Cardeña y su traslado a la Catedral en 1921. Preside la escalera principal del Ayuntamiento el cuadro de Marceliano Santamaría Se va ensanchando Castilla. Representa a El Cid desterrado. 

En este paseo se levantó un mausoleo construido por los franceses para albergar los huesos del Cid desde 1809 hasta 1826, año en que se devuelven al Monasterio de San Pedro de Cardeña. El general Thiebault quiso así congraciarse con los burgaleses tras el saqueo de la tumba en el cenobio trapense.

Precisamente al inicio del Paseo del Espolón está el Palacio Provincial de Burgos. Su monumental escalinata está cubierta por una gran bóveda, también llena de motivos cidianos. Vela Zanetti (1913-1999), otro gran pintor burgalés, decora sus 200 metros cuadrados con las escenas de El DestierroLa BatallaEl Duelo y La Jura de Santa Gadea.

ESTATUA DEL CID

Y llegamos a  uno de los lugares estrella de toda ruta cidiana en Burgos: la Plaza del Mío Cid. Preside la plaza la estatua a caballo del famoso caballero burgalés. Esta representación ecuestre de Rodrigo Díaz, a lomos de Babieca y blandiendo su espada Tizona, se ha convertido en uno de los iconos de la ciudad de Burgos.

Estatua del Cid. Burgos

Hecha en bronce, es obra del escultor almeriense Juan Cristóbal González Quesada (1896-1961). Tiene una altura aproximada de cuatro metros y se levanta sobre un pedestal de planta cuadrangular. En dos de los lados del pedestal se pueden leer las inscripciones:

El Campeador llevando

Año 1099: en España

consigo siempre la victoria

dentro en Valencia murió

fue por su nunca fallida

el Conde Rodrigo Díaz

clarividencia  

su muerte causó el más

por la prudente firmeza 

grave duelo

de su carácter y por su     

en la Cristiandad

heroica bravura

y gozo grande entre

un milagro de los grandes

sus enemigos

milagros del Creador.

 


La estatua fue inaugurada un 23 de julio de 1955 por el entonces Jefe del Estado, el General Francisco Franco. El Cid parece disponerse a cruzar el río Arlanzón y salir de Burgos camino del destierro hacia Valencia. Nosotros le acompañamos cruzando el Puente de San Pablo

PUENTE DE SAN PABLO

El puente de San Pablo, según la tradición, fue construido por la Cofradía de los Reyes Magos o de los Trece Caballeros. Comunicaba el antiguo convento dominico de San Pablo y la puerta del mismo nombre.

Fue levantado probablemente en el siglo XIII, aunque, desde entonces, ha sufrido innumerables modificaciones. La última fue proyectada por Fernando Chueca Goitia e incluía la realización de una serie de esculturas que representaran a los principales personajes relacionados con el Cid. Para ello, se recurrió al asesoramiento de Ramón Menéndez Pidal.

Las esculturas fueron realizadas en 1954 por el escultor alavés Joaquín Lucarini (1905-1969). Son un total de ocho, cuatro a cada lado del puente.

La primera escultura, en el margen derecho del puente, representa a Doña Jimena, esposa del Cid, con dos tórtolas que simbolizan a María y Cristina, hijas de ambos. A continuación, el abad del Monasterio de Cardeña: San Sisebuto. Después le sigue la figura de Ben Galbón, señor de Molina de Aragón y amigo del Cid. En último lugar, está Jerónimo de Perigord, clérigo que, según el Cantar, se une al Cid en su lucha contra los moros y acaba recibiendo el obispado de Valencia.

Puente de San Pablo en Burgos

En primer lugar, en el pretil izquierdo del puente, encontramos a Diego Rodríguez, el único hijo varón de El Cid, fallecido en la batalla de Consuegra. A continuación, le siguen el ilustre burgalés Martín Antolínez Martín Muñoz, conde de Coimbra. Por último, el fiel lugarteniente, al menos según cita el Cantar, y sobrino del Campeador, Álvar Fáñez.

Tras atravesar el Arlanzón por el Puente de San Pablo, llegamos al Museo de Burgos.

LA TIZONA. MUSEO DE BURGOS

En el Museo de Burgos está expuesta, desde el año 2007, la espada Tizona o Tizón. Sin duda alguna, es una de las espadas más famosas de la historia. Su propiedad, junto a la de la también mítica Colada, se atribuye al Cid Campeador. Según el Cantar, la Tizona perteneció al rey Búcar de Marruecos. El Cid se la arrebató en Valencia. 

Es un espada de 1,15 kg. de peso. Su hoja tiene 93 cm. de longitud total. Presenta grabadas las inscripciones: Io soi tisona fue fecha en la era de mile quarenta (año 1002) y Ave maria gratia plena dominus mecum.

Espada Tizona. Museo de Burgos

El rey de Aragón, Fernando el Católico, se la entregaría al Condestable Pedro de Peralta, abuelo del primer Marqués de Falces. Fue depositada en 1944 en el Museo del Ejército de Madrid, hasta que, en 2007, el actual marqués de Falces la vendió por 1,5 millones de euros a un grupo de empresarios y a la Junta de Castilla y León. Desde entonces la podemos visitar en el céntrico Museo de Burgos.

Con todo, sin entrar a valorar su autenticidad, es otro de los grandes símbolos cidianos que han llegado hasta nuestros días.

MONASTERIO SAN PEDRO DE CARDEÑA

Pero no podemos despedir este largo viaje siguiendo las huellas de El Cid sin acercarnos al monasterio de Monasterio de San Pedro de Cardeña. Es una abadía trapense situada a diez kilómetros del centro de la ciudad de Burgos.

El monasterio es conocido, entre otras cosas, por su vinculación con la figura de Rodrigo Díaz de Vivar. Según el Cantar del Mio Cid, fue el lugar de cobijo y residencia para la familia de El Cid durante el destierro. Doña Jimena, esposa del Cid, y sus hijas, doña Elvira y doña Sol (nombres que cita el Cantar. En realidad, María y Cristina), quedaron en Cardeña al cuidado de su abad, San Sisebuto.

También es conocido el monasterio por haber sido el lugar de enterramiento de Rodrigo Díaz de Vivar y su esposa durante largo tiempo, desde el siglo XII hasta el XIX.

Capilla del Cid. San Pedro de Cardeña

Y hasta aquí ha llegado nuestro periplo siguiendo las huellas cidianas en Burgos. Empezábamos el recorrido en la localidad de Vivar del Cid y, tras pasar por la capital burgalesa, finalizamos en San Pedro de Cardeña.

Por último, os recomendamos llevar esta Ruta del Cid a la práctica. Sin duda, muchos lugares que visitar y muchas historias por conocer relacionadas con nuestro gran Rodrigo Díaz de Vivar.

Para nosotros Guías Turísticos Burgos, guías oficiales de turismo, será un placer acompañaros.

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Fachada catedral de Burgos

Visita la catedral de Burgos

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