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La abadesa del Monasterio de las Huelgas

11/11/2022

Desde Guías Turísticos. Descubrir Burgos te proponemos conocer la historia de la abadesa de Las Huelgas con nosotros. Para más información sobre visitas guiadas al Monasterio de las Huelgas pincha aquí o contacta en el teléfono +34 649 785 940 

Hubo momentos en la historia de España en el que una mujer llegó a tener más poder que muchos obispos o nobles, quedando solo por debajo de reyes y papas. Nos referimos a la abadesa de Las Huelgas. O, mejor dicho, a las distintas abadesas que tuvo el burgalés Monasterio de las Huelgas.

El Monasterio de las Huelgas Reales fue fundado por el rey Alfonso VIII de Castilla y su esposa Leonor de Plantagenet en el año 1187. Prácticamente desde entonces, fue la casa madre de los cenobios femeninos del Císter en la Península. Asimismo, el monasterio se convirtió en la sede de uno de los más poderosos señoríos de Castilla.

 Monasterio de las Huelgas en Burgos

La abadesa de Las Huelgas llegó a disfrutar de un poder y autonomía tan elevados que se llegó a decir que: "En Castilla, tras el rey, la abadesa de Las Huelgas”. A continuación, te lo descubrimos. 

LA ABADESA DE LAS HUELGAS

El Monasterio de Las Huelgas fue fundado por los reyes con unos objetivos muy claros. En primer lugar, para acoger a una comunidad femenina de religiosas cistercienses. También para servir de lugar de retiro para infantas de Castilla y mujeres nobles. Y, por último, para servir de lugar de enterramiento para la familia real. Es decir, ser el panteón funerario de los reyes de Castilla.

Iglesia del Monasterio de las Huelgas

Para ello, los monarcas dotaron al Monasterio de las Huelgas de un potentísimo patrimonio. Así se convirtió en la sede de un inmenso señorío. Prácticamente desde sus orígenes, el señorío de las Huelgas abarcaba 14 pueblos grandes y 50 pequeños, y estaban sujetos a su autoridad hasta 13 monasterios.

Al parecer, fue la reina Leonor de Plantagenet la que puso mayor empeño en la empresa. Su intención última pudo ser la de construir un cenobio a imagen y semejanza de la abadía francesa de Fontevraud. Este monasterio fue lugar de retiro de su madre, Leonor de Aquitania.

JURISDICCIÓN DE LA ABADESA DE LAS HUELGAS

Alfonso VIII, en la carta fundacional de Las Huelgas, concedía a las futuras abadesas una autoridad semejante al poder real. El propio papa Clemente III sancionaría la voluntad de los reyes, enero de 1188, con una bula de confirmación. A partir de ese momento, la comunidad monástica de Las Huelgas solo rendiría cuentas al papado y a la corona de Castilla.

Jurisdicción religiosa

Por supuesto, las abadesas gobernaban la vida monacal. También, en el orden eclesiástico, presidían la elección de abadesas de los monasterios dependientes y tenían autoridad sobre los sacerdotes de su señorío. Eran las propias abadesas las que otorgaban licencia para impartir los sacramentos a confesores y capellanes. Incluso tenían autoridad para enseñar los Evangelios y predicar desde el púlpito a las integrantes de la comunidad, así como oírlas en confesión.

En definitiva, ejercían una jurisdicción cuasi episcopal de nullius diocesisEsto les permitía obrar en su territorio como a un obispo en su diócesis. Estaban por encima de la curia episcopal de Burgos y solo debían obediencia al papa de Roma. De hecho, para visibilizar esa autonomía de gobierno, muchas abadesas optaron por llevar mitra y báculo. Estos símbolos estaban teóricamente reservados a los obispos.

Virgen de la Misericordia. Monasterio Huelgas

Jurisdicción civil

La abadesa de Las Huelgas, al contar con fuero propio, se encargaban de impartir justicia en su señorío. Para ello, disponían de un merino. Nombraban además a las autoridades civiles (alcaldes, escribanos,...) en los lugares y villas que dependientes. Controlaban también el cobro de impuestos.

Además administraban el cercano Hospital del Rey. Fue el hospital medieval con mejores prestaciones de todo el Camino de Santiago. Su fundación se debe a Alfonso VIII y Leonor de Plantagenet. Una comunidad de doce freires y ocho freiras del Císter se encargaban de su gobierno, siempre bajo la autoridad de la abadesa de Las Huelgas. Hoy es la sede del Rectorado de la Universidad de Burgos.

Hospital del Rey en Burgos

Por último, a la abadesa de Las Huelgas, señora de Las Llanas, le correspondía el tributo de la cueza. Era una pequeña cantidad de grano sobre el valor de lo vendido en el mercado de cereal celebrado en Las Llanas, junto a la Catedral de Burgos.

Así, en la época, pocos obispos españoles acumulaban una influencia similar a la de las abadesas de Las Huelgas. De este modo, se culminaría el sueño de la reina Leonor de Plantagenet. Las mujeres de la familia real que no estaban destinadas a ceñirse corona por vía matrimonial podrían desempeñar un importante poder.

NOMBRAMIENTO DE ABADESAS

En principio, los reyes de Castilla, como dueños y protectores del monasterio, tenían el derecho a nombrar abadesa. Alfonso XI, Pedro I, nacido en el propio monasterio, Isabel la Católica y algunos más, ejercieron este derecho. Con el tiempo, lo dejaron en manos de las propias monjas.

Las abadesas lo fueron con carácter vitalicio desde la fundación hasta finales del siglo XVI. A partir de la infanta Leonor de Castilla, son elegidas por períodos de tres años, con un máximo de dos mandatos consecutivos. El gobierno vitalicio se recuperó solo una vez desde entonces. Será con otra infanta, Ana de Austria, prima de Felipe III e hija de Juan de Austria.

Ana de Austria. Abadesa Huelgas

Una cédula promulgada por Alfonso X el Sabio en Burgos, en 1257, fijaba el tamaño de la comunidad del monasterio. Debía estar integrada por no más de cien religiosas nobles. A ellas se sumaban cuarenta niñas educandas, también nobles, para ocupar las posibles vacantes. Por último, cuarenta legas o freiras, para su servicio. Como personal auxiliar, la comunidad disponía de veintiún capellanes, dos confesores y un sacerdote o sacristán mayor.

Evidentemente para ser abadesa mitrada era indispensable tener sangre real o pertenecer a la nobleza. Las primeras recibían el tratamiento de Señora Mayor de las Huelgas y las segundas de Señora Doña

La primera abadesa del Monasterio de las Huelgas fue una infanta de sangre real, doña Misol o María Sol. Llegó a Burgos, acompañada de un grupo de monjas cistercienses, desde monasterio navarro de Tulebras.

Tras el mandato de doña Misol hay cierta confusión entre el papel jugado por la figura de la abadesa y las distintas infantas que profesaron en Las Huelgas.

LAS SEÑORAS DE LAS HUELGAS

Fueron varias las infantas y mujeres de la familia real que ingresaron en el Monasterio de las Huelgas. Entre ellas, destacar a Constanza de Castilla, hija de Alfonso VIII y Leonor; Constanza de León, hija de Berenguela y Alfonso IX de León; Berenguela, hija de Fernando III; Constanza, hija de Alfonso X, y Blanca, hija de Alfonso III de Portugal. No llegaron a ser abadesas pero aparecen citadas como "infantas" o "señoras de las Huelgas". Las infantas actuarían como oficiales reales, sancionando, con la autoridad del monarca, las actuaciones de la abadesa.

Sería esta una reinterpretación de la institución del Infantado. La figura del Infantado no era extraña por estas tierras. Ya en el año 978, el conde Garcí Fernández había instituido el Infantado de Covarrubias para dotar a las infantas de Castilla.

Las atribuciones de las infantas variaron con el tiempo. Pero, en distintos momentos, las señoras de las Huelgas llegaron a relegar a la abadesa a un segundo plano. Es el caso de la infanta doña Berenguela, hija de Fernando III y Beatriz de Suabia. En los conflictos que mantuvo el monasterio con el concejo de Burgos, es la infanta Berenguela y no la abadesa la que se dirige al rey Alfonso X, su hermano, solicitando justicia y protección.

En este sentido, cabe destacar también la impronta de la infanta hija de los fundadores, doña Constanza. Llegó a ser conocida como "doña Constanza la Santa". Algunos autores dicen de ella que incluso confesaba a las monjas. 

LA ABADESA DE LAS HUELGAS HOY

Con el paso del tiempo, la jurisdicción y señorío del Monasterio de las Huelgas fueron decayendo. Aunque todavía, a finales del siglo XVI, Giovanni Aldobrandini, cardenal italiano y sobrino del papa Clemente VIII, decía que: “Si el Papa hubiera de casar, no habría mujer más digna que la Abadesa de Las Huelgas” 

Finalmente, en el año 1873, la I República Española abolió la jurisdicción civil que ejercía el monasterio sobre sus dominios. Ese mismo año, el papa Pío IX publicó su bula “Quae Diversa”. En ella también anulaba su jurisdicción espiritual y eclesiástica. Esta sentencia ponía fin a la casi absoluta autoridad de que disponía la abadesa de las Huelgas. Pasaría entonces a depender de la Archidiócesis de Burgos.

Bendición abadesa Monasterio de las Huelgas

Actualmente el Monasterio de las Huelgas Reales sigue estando habitado por un pequeño grupo de monjas cistercienses. De entre ellas, se elige a la Madre General de la Federación Cisterciense de la Regular Observancia de San Bernardo en España.

Visitas guiadas al Monasterio de las Huelgas

Para terminar, si quieres saber más de la abadesa de Las Huelgas te recomendamos visitar con guía el Monasterio de las Huelgas. Contacta aquí con Guías Turísticos Burgos, Guías Oficiales de Turismo.

Fachada catedral de Burgos

Visita la catedral de Burgos

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