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Monasterio de San Salvador de Oña

11/12/2018

Desde Guías Turísticos. Descubrir Burgos te proponemos visitar el Monasterio de San Salvador de Oña con nosotros. Para más información sobre visitas guiadas pincha aquí o contacta en el teléfono +34 649 785 940 

Nuestra siguiente propuesta para visitar en Burgos es la bella localidad de Oña. En concreto, el monasterio de San Salvador.

La Villa de Oña se localiza entre las comarcas burgalesas de la Bureba y las Merindades, a orillas del río Oca y a los pies de la imponente Mesa de Oña, dentro del Espacio Natural de los Montes Obarenes. Forma parte de la mancomunidad Raíces de Castilla, junto a las localidades de Frías y Poza de la Sal.

El monasterio de San Salvador es uno de los hitos patrimoniales de la provincia de Burgos. Un monasterio que durante siglos se constituyó como uno de los más importantes e influyentes de Europa. En la actualidad, alberga un riquísimo patrimonio artístico de varias épocas y estilos, y uno de los panteones condales y reales más destacados de la corona de Castilla.

HISTORIA

Fundación de San Salvador

Fue fundado el doce de febrero del 1011 por el tercer conde de Castilla, Sancho García. Conocido como "el de los Buenos Fueros", Sancho es el nieto de Fernán González. En sus inicios, el monasterio tuvo carácter dúplice o mixto. Los monjes procedían de San Salvador de Loberuela y las monjas de San Juan de Cillaperlata. Al frente, para dirigir esta comunidad, el conde castellano situó a su hija Tigridia.

Sancho García. El de los Buenos Fueros

San Íñigo. Abad de San Salvador

Sancho III el Mayor, rey de Pamplona, implantó en Oña la reforma cluniacense. Con la introducción de la regla benedictina se expulsa a la comunidad femenina. Asimismo, se nombra abad a San Iñigo en el 1035. Natural de Calatayud (Zaragoza) regirá el monasterio hasta su muerte en el 1068. Este abad sentará las bases para encumbrar a la abadía entre las más importantes de toda Castilla.

Entre los siglos XI y XIV el monasterio no dejó de prosperar recibiendo importantes donaciones de reyes, obispos, nobles y particulares. Los derechos del abadengo oniense se extendían por un amplio espacio geográfico, incluyendo cerca de 300 villas y aldeas y 200 iglesias y monasterios de los que recibía tributos.

Esta prosperidad económica se traducirá en un espectacular desarrollo artístico y cultural.

En 1367 el monasterio y la localidad son saqueadas por el Príncipe Negro, príncipe de Gales, en el marco de la guerra civil castellana entre Pedro I y Enrique de Trastámara. Entonces el abad don Sancho decide proteger el lugar con una muralla defensiva compuesta por doce torres, dotándole de apariencia de fortaleza militar. Actualmente solo se conserva un lienzo de muralla y tres torres.

Como todos los monasterios benedictinos de Castilla, en 1455 el de Oña pasa a depender de la Congregación de San Benito en Valladolid. Ante este hecho, los monjes de Oña se revelaron, pleiteando por evitar esta situación que suponía poner fin a su plena autonomía y a su única sujeción al Papado.

San Salvador en la actualidad

En el siglo XIX  el monasterio sufre dos duros golpes. Por un lado, el saqueo y rapiña de las tropas francesas. Por otro lado, la Desamortización de Mendizábal, abandonando los monjes el cenobio para no regresar.

Más tarde, en 1880 la Orden de San Ignacio de Loyola convertirá las instalaciones en Colegio Máximo y Universidad Pontifical. Los Jesuitas permanecerán en Oña hasta 1968 momento en el que la Diputación Provincial de Burgos adquiere el edificio y para destinarlo a centro asistencial.

Desde entonces, la iglesia del monasterio de Oña pertenece al Arzobispado de Burgos. El resto de dependencias monacales siguen bajo la tutela del gobierno provincial. 

MONASTERIO DE SAN SALVADOR DE OÑA

IGLESIA DEL MONASTERIO

Al exterior, en la fachada occidental, se conservan todavía restos románicos. Datan del primer momento de construcción del siglo XI. Son dos ventanales y la puerta de acceso que, aunque reformada, conserva elementos de la primitiva fábrica.

Ya en el interior, sorprenden las dimensiones del templo, sin duda resultado de las transformaciones llevadas a cabo a lo largo de sus más de mil años de historia. Sus dimensiones son: 83 metros de largo, 20 de ancho y 20 de altura.

Tras pasar el atrio encontramos cuatro retablos de los siglos XVII y XVIII con las advocaciones de San Benito, Santa Gertrudis, Santa Tigridia y San Froilán.

Fresco de Santa María Egipciaca

Se trata de unas pinturas de estilo gótico-lineal de la primera mitad del siglo XIV perfectamente conservadas. Narran la la vida de Santa María Egipcíaca con un marcado carácter catequético y moralizante. Esta santa de vida disoluta vivió en Egipto en el siglo V. Tras peregrinar a Jerusalén decide retirarse al desierto donde llevará una vida de penitencia y castidad.

Fresco Santa María Egipcíaca. Oña

Frente a las pinturas se  encuentra el Cristo románico de Santa Tigridia datado en el siglo XII o finales del XI. Cristo crucificado de madera policromada con las características propias de su estilo: cuatro clavos, angulosidad en plegado de paño de pureza, hieratismo,...

A continuación encontramos la capilla de Santa Catalina donde podemos contemplar restos del primitivo retablo mayor del siglo XV y el órgano barroco, perfecto ejemplo de órgano ibérico con tubería de la fachada en horizontal. Construido en el año 1768 por el riojano Francisco Antonio de San Juan. Cuenta con 1134 tubos.

En este punto se encuentra el enterramiento de Fray Pedro Ponce de León.

Fran Pedro Ponce de León 

Monje benedictino, natural de la localidad leonesa de Sahagún. Se traslada desde su localidad natal al Monasterio de San Salvador de Oña. Al mismo se le encarga la educación de dos hijos sordos de Juan de Velasco, Marqués de Berlanga, hermano del Condestable de Castilla.

Por ello, a Pedro Ponce de León se le considera un precursor en la educación de sordos. Es más, son muchos los centros e instituciones relacionadas con la educación especial que reciben el nombre de este benedictino.

Finalmente morirá en el monasterio de San Salvador de Oña el 29 de agosto del año 1584.

La Capilla Mayor

Alberga obras de arte de gran interés como son la bóveda que la cubre, la sillería de los monjes, el retablo mayor o los panteones real y condal.

En el siglo XIV se trasforma por completo la capilla, sustituyendo el antiguo triple ábside románico por un gran espacio cuadrado y cubriéndolo, ya en el siglo XV, por una colosal bóveda estrellada octogonal con trazas de Juan de Colonia.

En la capilla mayor se encuentra ubicada la sillería de coro. Fue realizada en el siglo XV en madera de nogal por Fray Pedro de Valladolid, monje benedictino que profesaba en Oña. Cuenta con 84 sitiales distribuidos en dos pisos.

Panteones Real y Condal

Cada panteón está situado a un lado del altar mayor. Ambos son de estilo gótico mudéjar. Ejecutados también por Fray Pedro de Valladolid en madera de nogal y boj con finas filigranas y labores de taracea. Cada panteón cuenta con cuatro arcones funerarios, cobijados bajo un baldaquino con pinturas hispanoflamencas sobre sarga realizadas por Fray Alonso de Zamora.

En el panteón real, lado del Evangelio, descansan los siguientes personajes:

Sancho II el Fuerte (1038-1072), rey de Castilla. Asesinado frente a las murallas de Zamora por Vellido Dolfos. Sus restos son trasladados a Oña por el Cid Campeador. Considerado el primer rey de Castilla.

Sancho III el Mayor (990/992-1035), rey de Pamplona. Logró añadir a la corona de Pamplona/Navarra, el territorio del condado de Castilla y del posterior reino de Aragón.

- Doña Mayor o Muniadonna de Castilla (990/995-1066). Esposa del anterior y reina consorte de Pamplona.  Hija de Sancho García y Urraca Gómez, fundadores de San Salvador.

- El infante García (1142-1146). Hijo de Alfonso VII  el Emperador.

En el lado de la Epístola encontramos el panteón condal donde están enterrados:

- El conde Sancho Garcíael de los Buenos Fueros (fallece en el 1017). Fundador del monasterio de Oña y tercer conde de Castilla. Nieto de Fernán González.

- Condesa Urraca Gómez (fallece en el 1027). Esposa de Sancho García.

- Conde García Sanchéz (1009-1028). Último conde de Castilla. Hijo de los anteriores. Fallece en León cuando iba a contraer matrimonio con la infanta leonesa doña Sancha.

- Infantes de Castilla Felipe (1292-1327) y Enrique (1288-1299). Hijos de Sancho IV y María de Molina. Comparten el mismo sepulcro.

Panteón Monasterio de San Salvador Oña

El retablo mayor y la Capilla de San Íñigo

Tanto el retablo como la capilla son obras del siglo XVIII. El retablo se presenta a modo de arco de triunfo decorado con imágenes del Antiguo y Nuevo Testamento, entre otras. Este da paso al camarín de San Íñigo donde se encuentran, en una arqueta de oro y plata del siglo XVI, los restos del santo traído por Sancho el Mayor para dirigir la abadía. Los muros de la capilla están decorados con frescos del pintor Francisco Bayeu, cuñado de Goya.

Capilla de San Íñigo. Oña

Sacristía 

La sacristía se levanta en el siglo XVI. Cuenta con un retablo del siglo XVIII con numerosas pinturas de temática variada. En su interior destacan dos piezas textiles de gran valor por su singularidad y antigüedad. Se trata de la aljuba del conde Sancho García del siglo X y la mortaja del infante García del siglo XII.

SALA CAPITULAR

Sin duda, la sala capitular es uno de los espacios más importantes de cualquier monasterio. En la de Oña, se mezclan estilos diferentes. Se conservan los arcos románicos que, en origen, se abrían al claustro, así como parte de la policromía original de los mismos.

También se conservan restos de otra arquería románica policromada perteneciente al antiguo refectorio del monasterio con escenas de la Última Cena.

Sala Capitular. Monasterio de San Salvador de Oña

CLAUSTRO

Finalmente, tras dejar atrás la sala capitular accedemos al claustro. A finales del siglo XV el abad Fray Andrés Gutiérrez de Cerezo decide sustituir el primitivo claustro románico por otro más acorde con los gustos de la época. Los trabajos del nuevo claustro tardogótico se prolongan entre 1503 y 1509. Corren a cargo de uno de los arquitectos más destacados de la época, Simón de Colonia. Unos años antes había trabajado en la Capilla de los Condestables de la Catedral de Burgos.

De planta trapeizoidal, sus cuatro crujías están compuestas por complejas bóvedas e iluminadas por amplios ventanales con elegantes tracerías flamígeras. Entre los varios sepulcros del claustro, destaca el del obispo Pedro González Manso, natural de Oña. El bulto sepulcral, de alabastro, puede ser obra del genial Felipe Vigarny.

Claustro de Monasterio de Oña

En el claustro de San Salvador finaliza nuestra visita. Una buena excusa para acercarse a la localidad oniense puede ser la representación histórica del Cronicón de Oña en el mes de agosto. Los vecinos de la localidad recrean diferentes acontecimientos relacionados con la fundación del monasterio de San Salvador y con los orígenes de Castilla.

Además recomendamos visitar las cercanas localidades de Poza de la Sal Frías para descubrir las Raíces de Castilla. Por supuesto, en compañía de guías de Burgos.

Visitas guiadas al Monasterio de San Salvador de Oña. Consulta disponibilidad y presupuesto en Contacto Guías Turísticos Burgos.

Fachada catedral de Burgos

Visita la catedral de Burgos

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