Covarrubias
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La localidad de Covarrubias está situada a orillas del río Arlanza, a unos 40 kilómetros de la ciudad de Burgos. Se encuentra en pleno espacio natural protegido de la Yecla y los Sabinares del Arlanza.
Sin duda, la villa rachela es uno de los pueblos más bonitos de Burgos. Por su bien conservada arquitectura tradicional y su riqueza monumental fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1965. En el 1978 se le concede el Premio Nacional de Turismo y Embellecimiento. Desde 2017, también forma parte de la asociación de Los Pueblos Más Bonitos de España.
Junto a las vecinas localidades de Lerma y Santo Domingo de Silos conforma el conocido como Triángulo del Arlanza. Este triángulo es uno de los recursos turísticos más interesantes de la provincia de Burgos.
Además Covarrubias cuenta con una curiosa relación con un lejano país nórdico, Noruega. Conocer el origen de esta relación es un motivo más para acercarse a visitar la considerada Cuna de Castilla.
HISTORIA DE COVARRUBIAS
En la actualidad, Covarrubias cuenta con una población de unos 550 habitantes. El origen del nombre de la localidad parece tener fácil explicación. Son numerosas las cuevas de color rojizo (cuevas rojas o rubias) que hay en el arcilloso terreno del entorno. Sus habitantes son conocidos como racheles y rachelas. Alude el gentilicio al nombre hebreo de Raquel, mujer de Jacob.
La ocupación de estas tierras se remonta a época paleolítica. Hay evidencias también de poblamientos de época celtíbera y romana. Pero el origen de la villa es medieval. La tradición mantiene que fue fundada por el rey visigodo Chindasvinto en el siglo VII. De hecho, posiblemente el origen de la Colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias se sitúe en época visigótica. Aunque la invasión árabe supondría su desaparación.
El siglo X supone el renacer de Covarrubias gracias a los condes de Lara. Aquí poseía una casa-palacio la familia de Fernán González, primer conde soberano de Castilla. La propia hermana del Buen Conde, doña Urraca, ingresaría en el recuperado monasterio.
Infantado de Covarrubias
Pero más importante que el propio Fernán González para la historia de Covarrubias es la figura de su hijo, García Fernández. El 24 de noviembre del año 978 tiene lugar la fundación del Infantado de Covarrubias, con sede en el monasterio de San Cosme y San Damián. La villa se convierte en capital de un extenso territorio independiente. Tendrá jurisdicción propia tanto en lo eclesiástico como en lo civil y penal. Gozaría a su vez de exenciones tributarias privilegiadas. García situará a su hija Urraca como infanta-abadesa del monasterio con plenos poderes en la gestión del infantado. Las abadesas, generalmente infantas, de Covarrubias se encargarían de continuar con el ejercicio de aquel gobierno.
Esta institución comenzó su declive con la muerte de la tercera infanta de Covarrubias, doña Sancha, quien había concedido fueros a la localidad en el año 1148. Alfonso VIII cedió sus posesiones al obispado de Toledo en el año 1174. Fernando III restauró brevemente la figura del infantado. Esta vez con una figura masculina, situando a su frente a su hijo el infante Felipe.
Pero quizá fueron los siglos XV y XVI los siglos de plenitud de Covarrubias. La prosperidad de la abadía y de la villa dejarán una importante huella histórica y artística.
Sin embargo, a finales del XVI Covarrubias inicia su declive. Así en 1590 tiene que recurrir al ilustre rachel Francisco Valles, médico de Felipe II, por una virulenta epidemia de peste. El Divino Valles recomienda demoler sus murallas para una mejor ventilación de la villa.
En los siglos siguientes, apenas hay hechos significativos. A mediados del siglo XVIII la colegiata pasó a depender del arzobispado de Burgos. Ya en el siglo XX, un gran incendio estuvo a punto de destruir la Colegiata. Se pudo salvar gracias a la actuación de los vecinos.
COVARRUBIAS
La importancia de Covarrubias en la historia de Castilla, se ha traducido en un patrimonio histórico-artístico muy significativo. Sin duda uno de sus principales encantos es la arquitectura tradicional de la localidad. La casa de doña Sancha y la Plaza del Obispo Peña son dos buenos ejemplos de la misma. Viviendas de fachada de adobe, enlucidas con yeso y entramado de madera. Cuentan también con amplios soportales y solanas de madera orientadas al sur.
Aparte de la propia villa, cuenta con otros tres Bienes de Interés Cultural. A continuación te hablamos de ellos.
COLEGIATA DE SAN COSME Y SAN DAMIÁN
Como ya comentábamos, los orígenes de este templo se pueden remontar a época de Chindasvinto, siglo VII. Sobre esa primitiva iglesia se levantaría, en pleno siglo X, el monasterio mozárarabe de San Cosme y San Damián. Tendría carácter dúplice en sus inicios. En el siglo XII la iglesia se renovará dentro de los cánones del románico. Aunque de este estilo solo quedan algunos restos muy parciales. En 1851 perdió la categoría de colegiata y, por lo tanto, la dignidad abacial.
Iglesia de San Cosme y San Damián
La actual iglesia de la Colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias es un elegante edificio de finales del gótico (1470-1480). Consta de planta de cruz latina, con tres naves, más alta la central, cubiertas con bóvedas sencillas de crucería. El rosetón de la fachada occidental es del siglo XVI.
Son más de treinta los enterramientos que se conservan en la iglesia y el claustro. Bajo el retablo mayor, barroco y obra de los hermanos Cortés del Valle, están enterradas tres infantas abadesas. A ambos lados del altar se encuentran en sepulcros de época romana los restos del conde Fernán González y su primera esposa, doña Sancha. Fueron trasladados en 1841 desde el cercano Monasterio de San Pedro de Arlanza.
Destacar, también en la iglesia, tres elementos. El primero, un púlpito de piedra con decoración plateresca. A continuación, el coro bajo a los pies de la nave central hecho en madera de nogal. Y, por último, el órgano del siglo XVII que todavía sigue en funcionamiento.
El Claustro
En el costado norte de la iglesia se encuentra el claustro. Es de comienzos del siglo XVI y armoniza su arquitectura todavía gótica con elementos renacentistas. En el claustro se encuentra el precioso sepulcro protogótico de la princesa Cristina de Noruega. Hija del rey Haakon IV de Noruega se casó con el infante Felipe, hermano de Alfonso X el Sabio y abad de Covarrubias. El destino hizo que esta princesa nórdica acabara enterrada en el pequeño pueblo burgalés. De aquí surge la estrecha relación de hermanamiento entre Covarrubias y Noruega.
Museo de la Colegiata
Es, sin duda, uno de los principales atractivos de la colegiata. Recientemente reinaugurado, en él se exponen piezas de excepcional valía. La obra maestra del museo es el extraordinario Tríptico de la Adoración de los Reyes Magos. Tallado a finales del siglo XV, se atribuye a un maestro anónimo conocido como el Maestro de Covarrubias. De clara influencia flamenca, presenta grandes semejanzas con la obra de Gil de Siloé.
TORREÓN DE FERNÁN GONZÁLEZ
También se le conoce como torreón de doña Urraca o de la Emparedada. Esta gran torre se levanta en el siglo X, en tiempos de Fernán González, sobre otra anterior de posible origen romano. Es el ejemplo más antiguo conservado de construcción defensiva en Castilla.
En sus orígenes la construcción era exenta con la entrada situada a quince metros del suelo. La puerta de acceso, con arco de herradura, aclara los orígenes mozárabes del torreón. Se alcanzaba la puerta por medio de una escalera móvil, fácilmente retirada en caso de asedio. Posteriormente se perimetró con una muralla que delimitaba el recinto del palacio del Infantado de Covarrubias.
El torreón de Fernán González tiene forma de pirámide truncada. Cuenta con unos 22 metros de altura hasta la zona almenada. La planta es rectangular, de 10 x 14 metros en la base. Los muros, en la parte baja llegan casi a los 4 metros de espesor, reduciéndose en la parte alta.
Cuenta una trágica leyenda que en esta torre fue emparedada una infanta castellana llamada Urraca como castigo por sus amoríos con un pastor. La leyenda bien puede mezclar la figura de dos Urracas. Por un lado, Urraca García, la primera infanta-abadesa de Covarrubias al parecer asesinada a instancias de su sobrino Fernando I. Por otro, Urraca Fernández, hija de Fernán González a la que pudo emparedar su padre por negarse al casamiento con el rey de León. De ser esta última Urraca la protagonista de la leyenda, el castigo fue temporal y surtió efecto. Urraca Fernández estuvo casada con tres reyes, dos de León y uno de Pamplona.
Actualmente el torréon es de propiedad privada. Alberga una interesantísima exposición de armas de asedio medievales.
ARCHIVO DEL ADELANTAMIENTO DE CASTILLA
El elegante arco que nos da la bienvenida a la villa rachela albergó el Archivo del Adelantamiento de Castilla. Se construye en 1575 por mandato de Felipe II en honor a Francisco Valles, médico del monarca y natural de Covarrubias. Diseñado por Juan de Herrera en su ejecución intervendría Juan de Vallejo. Está presidido por un enorme escudo del rey. Se mandó construir para que albergara los documentos del Adelantamiento de Castilla, cuya sede estaba en Burgos. Pero en el siglo XVIII perdió esta función, trasladándose la documentación al Archivo General de Simancas.
Por último, recomendamos visitar también la iglesia de Santo Tomás y la cercana Capilla de San Olav. La iglesia de Santo Tomás fue reedificada en el siglo XV sobre templo románico del XII. La Capilla de San Olav se inauguró en 2011. Esta ermita está dedicada al santo nórdico, protector de la princesa Cristina de Noruega.
Aparte de un gran patrimonio, Covarrubias cuenta también con una variada oferta gastronómica. La cereza es su producto más característico. En el segundo fin de semana de julio se celebra todos los años la Fiesta de la Cereza. Es tierra también de buenos vinos, vinos de la Denominación de Origen Arlanza.
Mil y una anécdotas más podrían contarse acerca de la historia de la villa rachela y de la importancia que Covarrubias ha tenido en la fundación de Castilla. Pero, sin duda, una de las maneras más atractivas de conocer la villa es pasearla, perdiéndose entre sus calles, saboreando la historia, arte y leyendas que se esconden detrás de cada rincón.
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